Obispo de catedral perdona dominicano suicida abatido a tiros por policías y expresa compasión por familia
Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK,- El obispo y decano de la catedral San Juan El Divino, Clifton Daniel III, donde el dominicano Luis Miguel Vásquez Gómez, se suicidó desafiando a la policía con dos pistolas con las que disparó al aire, el domingo 13 de diciembre, dijo que perdona al perturbado y expresó compasión y simpatía por la familia del ex convicto.
El suicida, de 52 años de edad y que residía en El Bronx, aprovechó la primera presentación al aire libre del coro de la iglesia, desde el inicio de la pandemia y que concluyó a las 3:45 de la tarde para subir a las escalinatas frontales del histórico templo episcopal en la calle 116, cerca de la avenida Ámsterdam en el Alto Manhattan para crear un ambiente de pánico en toda la ciudad, aunque no le disparó a nadie, usando una mascarilla y una gorra con la bandera de la República Dominicana.
Gritando “¡mátenme, dispárenme!”, el tirador descargaba las pistolas con tiros al aire.
La policía que allanó el apartamento en el que vivía dijo que encontró una nota en la que el suicida advertía que tomaría rehenes dentro de la iglesia, pero que no quería matar a nadie.
En la misma esquela, Vásquez Gómez, también criticó a los Estados Unidos porque según él el Gobierno de Trump no está ayudando a los países de América Latina que están entre los más pobres del mundo, añadiendo que los estadounidenses, siguen robando en esas naciones.
La difusión en vivo de algunos medios del incidente y las informaciones preliminares confusas, hicieron creer a muchos neoyorquinos que pudo haberse tratado de un acto terrorista o de algún loco ejecutando una matanza de feligreses.
El obispo señaló que ciertamente perdona a Vásquez Gómez, añadiendo que su acto fue el producto y reflejo de la violencia que arropa a toda la ciudad y de la cual, la iglesia no está exenta.
«Ciertamente siento que puedo perdonarlo», dijo el obispo.
«Cosas como esta no deberían suceder, pero no tengo ira por él”, agregó el líder religioso que dirige la catedral desde 2018 cuando fue confirmado por la junta, después de estar un año como interno en la posición.
«Sólo tengo simpatía por su familia y siento por el dolor y la confusión», dijo el reverendo.
El obispo de 73 años, dijo que al principio pensó que los disparos eran fuegos artificiales.
«El mal es una realidad en el mundo y la iglesia no es inmune a ese mal», dijo.
Relató que en medio del caos se encontró con un hombre que había caído y se golpeó la cabeza y lo puso en un lugar seguro con la ayuda del jefe de seguridad de la iglesia.
«No puedo decir cómo me sentiría si alguien hubiera resultado herido o asesinado», dijo. “Pero sólo siento simpatía por su familia».
Nativo de la República Dominicana, Vásquez estaba viviendo en El Bronx con su madre, la que todavía no ha aparecido públicamente para referirse a lo que los especialistas llaman “suicidio policial”, cuando un civil enfrenta armado a los uniformados en busca de que lo maten, lo que hizo Vásquez Gómez.
Siguiendo las pautas del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), los agentes están en la obligación de exigir no más de tres veces a quienes los desafían armados, que suelten el arma o de lo contrario, ¡fuego!, porque están autorizados a disparar a matar sin importar la distancia, y el alegato de que sintieron que sus vidas están en peligro, son aprobados por fiscales y jueces.
El suicida dominicano fue ultimado por dos policías uniformados y un tercero que estaba fuera de servicio, pero los tres agentes trabajan en la zona y devolvieran el fuego, una de las balas impactó a Vásquez en la cabeza.
Vásquez tenía antecedentes penales que datan de 1990, cuando fue acusado de intento de asesinato por disparar contra policías y una mujer no identificada.
El portavoz del Departamento Estatal de Corrección (prisiones) dijo que fue puesto en libertad bajo custodia de inmigración en 1994 después de ser arrestado por un cargo de posesión de armas.
Fue detenido de nuevo en 2007 y liberado ese mismo año por las autoridades de inmigración.
Estaba en los Estados Unidos con una visa de viaje que expiró el día del incidente.