Ginebra,- La Organización Mundial de la Salud (OMS) aclaró este martes que no existen evidencias científicas que respalden una posible relación entre el consumo de paracetamol durante el embarazo y el autismo. Sin embargo, la OMS destacó que cualquier medicamento debe ser utilizado con precaución durante la gestación, especialmente en los primeros meses, y siempre bajo la supervisión de un médico o profesional de la salud.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, había recomendado recientemente limitar el uso de Tylenol (marca comercial del paracetamol en EE. UU.) en mujeres embarazadas y recién nacidos, sugiriendo que el medicamento podría estar vinculado al desarrollo de autismo. A pesar de estas afirmaciones, el sector médico sigue considerando el paracetamol como un medicamento seguro en dosis recomendadas.
El portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic, explicó a los periodistas en Ginebra que, aunque algunos estudios observacionales han sugerido una posible asociación entre la exposición prenatal al acetaminofén (paracetamol) y el autismo, la evidencia sigue siendo inconsistente. De hecho, investigaciones posteriores no han confirmado dicha relación. “Si hubiera una asociación fuerte, se habría observado de manera consistente en diversos estudios”, afirmó Jasarevic.
Precauciones en el uso de medicamentos durante el embarazo
A pesar de la falta de evidencia clara, la OMS subrayó la importancia de que cualquier medicamento sea utilizado bajo la supervisión de un médico, especialmente durante el embarazo. Las recomendaciones médicas deben tener en cuenta las circunstancias individuales de cada mujer, asegurando que se elijan los productos más adecuados para su salud y la del bebé.
Respuesta de la OMS a las declaraciones de Donald Trump sobre vacunas
En cuanto a las declaraciones de Trump sobre el espaciamiento de las vacunas infantiles, Jasarevic también hizo hincapié en que la OMS basa sus recomendaciones en evidencia científica rigurosa. La organización defiende el calendario de vacunación infantil, el cual ha sido diseñado para proteger a los niños, adolescentes y adultos contra 30 enfermedades infecciosas y ha ayudado a salvar más de 154 millones de vidas en los últimos 50 años.
Jasarevic también resaltó que retrasar o alterar el calendario de inmunización sin respaldo científico aumenta significativamente el riesgo de infecciones tanto para los niños como para la comunidad en general. En particular, los lactantes y personas con sistemas inmunitarios debilitados son los más vulnerables en estos casos.
La OMS insiste en que cualquier decisión sobre el uso de medicamentos o vacunas durante el embarazo debe tomarse bajo la supervisión médica. Las políticas de salud pública, como el calendario de vacunación, están basadas en estudios científicos que han demostrado su eficacia para prevenir enfermedades y salvar vidas.