• 26 abril, 2024

Osiris de León atribuye a Medio Ambiente permisos deforestación

Osiris de León atribuye a Medio Ambiente permisos deforestación SANTO DOMINGO.-El geólogo y ambientalista Osiris de León declaró que los permisos para la tala indiscriminada de los bosques en los denominados «Planes de Manejo Forestal», así como los permisos para las canalizaciones comerciales de los cauces de los ríos activos del país, son dos graves problemas que dañan el medio ambiente y preocupan a la sociedad dominicana.

Dijo que es urgente que el Presidente de la República ordene al Ministerio de Medio Ambiente descontinuar definitivamente esas malas prácticas porque atentan contra los bosques, contra los ríos y contra las aguas del país, pues en lugar de deforestar estamos obligados a reforestar.

El ambientalista adujo que el Ministerio de Medio Ambiente es el único responsable de la depredación que se está registrando en nuestros bosques, porque las autoridades ambientales han autorizado permisos para mil aserraderos, argumentando que esos aserraderos, denominados Planes de Manejo Forestal, están funcionando acorde con las normas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), cuando en realidad la UICN no tiene normas para depredar bosques, sino para conservar bosques.

El geólogo Osiris de León aseguró que con esa mala práctica el Ministerio de Medio Ambiente ha permitido la eliminación en una gran parte de la cobertura forestal nacional, principalmente en la cordillera Central, desde Constanza hasta Restauración, porque se ha eliminado gran parte del Pinus occidentalis y gran parte del Pinus caribaea, y todo el mundo ve diariamente las patanas y camiones cargados de pinos cortados en nuestras montañas, pues cada pino cortado y aserrado se vende en unos 10 mil pesos.

Dijo que las zonas más afectadas es la Cordillera Central con la eliminación de las especies forestales son las zonas de Constanza, Tireo, El Río, Jarabacoa, Jánico, Juncalito, San José de las Matas, El Rubio, Monción, Santiago Rodríguez y Restauración.

El ambientalista hizo un llamado al Presidente de la República, Lic. Danilo Medina Sánchez, para que prohíba definitivamente todos los aserraderos, tal y como lo hizo el Presidente Balaguer, en el año 1967, cuando emitió el decreto 209-67 que prohibía la tala de árboles, para de esa forma evitar la deforestación en el país, pero que además la Ley ambiental 64-00 establece en su artículo 156 la prohibición de la destrucción de los bosques nativos.

Osiris de León afirmó que ese es un grave problema ambiental que la sociedad reclama que sea resuelto, y la única manera de resolverlo es trabajando en dos direcciones:

Primero: Cerrando todos los planes de manejo forestal, sin excepción; y Segundo: Iniciando un amplio programa de reforestación de todas las cuencas hidrográficas, empezando con las cuencas de los ríos Yaque del Norte, Bao, Camú, Yuna, Masipedro, Jima, Maimón, Mao y Haina, y siguiendo con los ríos Nizao, Yaque del Sur, Las Cuevas, Grande, San Juan, Artibonito y Joca, pues de esos ríos depende el abastecimiento de agua de la mayor parte del país, y de la mayoría de ellos dependen nuestras principales presas que almacenan mucha agua durante los períodos lluviosos.

Por otro lado el geólogo y ambientalista Osiris de León afirmó que los programas de canalización de los cauces de los ríos colmatados de sedimentos granulares deben ser ejecutados por el propio gobierno, y que el material removido debe ser utilizado para la construcción de obras del estado, como escuelas, hospitales, carreteras, puentes y caminos vecinales, entre otras obras de interés social.

Aseguro que las canalizaciones y extracciones de materiales de los ríos que se están realizando en la actualidad, con autorizaciones de Medio Ambiente, tienen fines comerciales y el Estado Dominicano no se está beneficiando de esa actividad, pero sí se benefician los particulares.

De León afirmo que las únicas canalizaciones que el Estado debe permitir son aquellas que tienen propósitos hidráulicos o ambientales y que las mismas deben ser ejecutadas por el propio gobierno, sin fines comerciales.

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