• 19 abril, 2024

Padre Benito atribuye agresión a desintegración familia

Padre Benito Hierro, foto Juan José Morrobel
Padre Benito atribuye agresión a desintegración familia

Padre Benito Hierro, foto Juan José Morrobel

Maxwell Reyes

SANTIAGO.- El sacerdote católico Benito Hierro, agredido el domingo por un joven, a quien sorprendió cuando intentaba cometer un robo en la parroquia bajo su responsabilidad, ubicada en un barrio de Puerto Plata, atribuyó el hecho a la desintegración de la familia.

Sostuvo que en la actualidad no hay hombres y mujeres que sepan corregir o educar en valores a sus hijos, como en el pasado lo hicieron padres o abuelos.

La agresión de que fue objeto el padre Benito la madrugada del domingo, cuando sorprendió a Anthony Enmanuel Payero (Tony El Cojo) en el patio de la parroquia Nuestra Señora de la Altagracia del sector Conani, en la parte baja de Puerto Plata.

Padre Benito Hierro, foto Juan José Morrobel

El padre Benito Hierro presenta las heridas, foto Juan José Morrobel

Ayer, la magistrada María Emelinda Estévez Mejía impuso a Payero una coerción de seis meses de prisión preventiva, por los golpes que le propinó al sacerdote en la cabeza, para lo que utilizó un ladrillo, provocándole heridas que ameritaron 18 puntos de sutura, decisión judicial que calificó de “ejemplar”.

Lamentó el padre Benito que hoy día en el país un vecino no puede corregir a un niño cuando comete errores, porque los padres de estos apoyan a sus vástagos “e incluso llegan a amenazar de muerte al corrector o, por lo menos, someterlo a la justicia”.

Dijo que su generación fue educada con principios, buenos modales y aprendiendo que lo ajeno se respeta “y que los seres humanos tenemos una dignidad que hay que respetar y que no se puede agredir al otro”.

“Cuando yo estudiaba, un maestro me decía cualquier cosa y tenía que aceptar su orientación, pero hoy los muchachos no respetan a nadie”, declaró el padre Benito Hierro.

Sobre los golpes que le propinó Payero, el padre Benito aseguró que continúa recuperándose y agradeció la ayuda que le brindaron los jóvenes que salieron en su auxilio en el instante en que ocurrió el evento.

El religioso dijo que en el momento de la agresión pensó que iba a perder el conocimiento, por la cantidad de sangre que brotaba de su cabeza.

El padre Benito dijo que la Policía Nacional está haciendo su trabajo en Puerto Plata, pero sostuvo que los ciudadanos afectados por la delincuencia no siguen los procesos en los tribunales.

“Por eso es que hay personas que son apresadas y a los dos o tres días ya están en las calles”, agregó el religioso.

Ayer, el fiscal titular de Puerto Plata Osvaldo Bonilla calificó con “un hecho grave” lo que ocurrió con el sacerdote católico, que recientemente había denunciado que la delincuencia no respeta las iglesias.

Bonilla consideró que esta agresión impacta la comunidad religiosa y al pueblo en general, el cual encontrará una respuesta contundente del Ministerio Público para sancionar estos hechos delictivos.

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