
El gobierno colombiano responsabilizó a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
La Dirección General de la Policía informó que el vehículo cargado con 80 kilos de pentonita ingresó en forma violenta al centro de formación de oficiales y explotó después de estrellarse contra un muro.
«El papa Francisco expresa su más profundo pesar por las víctimas que han perdido la vida en una acción tan inhumana y ofrece sufragios por su eterno descanso», dijo el Vaticano en un comunicado.
«El Santo Padre condena una vez más la violencia ciega, que es una ofensa gravísima al Creador, y eleva su oración al Señor para que ayude a perseverar en la construcción de la concordia y la paz en ese país y en el mundo entero».
