Papa León XIV canoniza a José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles, primeros santos de Venezuela
Ciudad del Vaticano,. – El papa León XIV canonizó este domingo en una multitudinaria ceremonia en la Plaza de San Pedro a los venezolanos José Gregorio Hernández, médico laico conocido como “el médico de los pobres”, y Carmen Rendiles, religiosa y fundadora de una congregación, quienes se convierten en los primeros santos de Venezuela.
Junto a ellos, fueron canonizados también Ignacio Choukrallah Maloyan, arzobispo católico armenio de Mardin (Turquía); el laico de Papúa Nueva Guinea Peter To Rot; las religiosas italianas Vincenza Maria Poloni y María Troncatti; y el laico italiano Bartolo Longo.
Durante la ceremonia, el prefecto del Dicasterio para la Causa de los Santos leyó las biografías de los nuevos beatos y solicitó que sus nombres fueran inscritos en el Libro de los Santos. Tras la fórmula en latín pronunciada por el pontífice, la Plaza de San Pedro estalló en aplausos, mientras unas 55,000 personas asistían a la misa, según las autoridades locales.
La comunidad venezolana tuvo una presencia destacada en la celebración, ondeando banderas y portando camisetas con imágenes de los nuevos santos.
San José Gregorio Hernández: “El médico de los pobres”
Nacido el 26 de octubre de 1864 en Isnotú, Trujillo, José Gregorio Hernández fue un médico profundamente religioso, recordado por su servicio desinteresado a los más necesitados. Se graduó en la Universidad Central de Venezuela en 1888 y falleció el 19 de junio de 1919, atropellado en Caracas.
Beatificado el 30 de abril de 2021, su canonización se produce tras el reconocimiento de un milagro atribuido a su intercesión: la curación de la niña Yaxury Solórzano Ortega, quien sobrevivió a un disparo en la cabeza. A Hernández se le atribuyen miles de favores y su figura une a venezolanos de todas las ideologías.
Santa Carmen Rendiles: ejemplo de fe y superación
Carmen Rendiles Martínez, nacida en Caracas el 11 de agosto de 1903, fue la tercera de nueve hermanos. A pesar de su discapacidad física —nació sin parte de un brazo—, ingresó en 1927 a la Congregación de las Siervas de Jesús en el Santísimo Sacramento.
En 1965 fundó su propio instituto religioso, del que fue superiora general, impulsando obras sociales y educativas para niñas de escasos recursos. Fue beatificada el 16 de junio de 2018 y su canonización fue posible tras el reconocimiento de un segundo milagro ocurrido en 2015.
Un día histórico para Venezuela y la Iglesia Católica
Con esta canonización, Venezuela celebra a sus dos primeros santos, considerados símbolos de fe, humildad y servicio. Su elevación a los altares representa un acontecimiento espiritual y nacional que une a millones de creyentes dentro y fuera del país.

