• 6 diciembre, 2025

Papa León XIV pide frenar la “pandemia de las armas” tras tiroteo en escuela católica de Minneapolis

Ciudad del Vaticano. – El papa León XIV pidió este domingo poner fin a lo que llamó la “pandemia de las armas”, en sus primeros comentarios públicos sobre el control de armas, mientras ofrecía oraciones por las víctimas del tiroteo en la Escuela Católica de la Anunciación en Minneapolis.

El pontífice, primer papa estadounidense, se refirió al ataque ocurrido el pasado 27 de agosto, en el que murieron dos niños y otras 18 personas resultaron heridas cuando estudiantes y personal se reunían para una misa escolar.

“Pidamos a Dios que detenga la pandemia de las armas grandes y pequeñas que infecta nuestro mundo”, expresó León XIV, nacido en Chicago, ante la multitud reunida en la plaza de San Pedro tras el rezo del Ángelus.

El papa, que habló en su inglés natal, dijo que ofrecía “oraciones por las víctimas del trágico tiroteo durante una misa escolar en el estado de Minnesota” y por los “innumerables niños que mueren y resultan heridos cada día”.

El predecesor de León, el papa Francisco, condenó en repetidas ocasiones la industria armamentista y advirtió sobre la normalización del uso de armas por parte de civiles. León XIV, elegido en mayo, ha seguido esa misma línea, rechazando la “lógica de las armas” y el comercio armamentista. Sin embargo, en un telegrama enviado inmediatamente después del tiroteo en Minneapolis se abstuvo de mencionar de manera directa el tema del control de armas.

En el pasado, una cuenta de X (antes Twitter), aparentemente vinculada a Robert Prevost —antes de ser elegido papa—, republicó mensajes del cardenal Blase Cupich de Chicago, en los que pedía “mayor acceso a la atención de salud mental y leyes de control de armas más firmes y sensatas” tras los tiroteos de 2017 en Las Vegas.

También compartió una declaración del senador demócrata Chris Murphy, quien criticó la falta de acción legislativa: “A mis colegas: su cobardía para actuar no puede blanquearse con pensamientos y oraciones. Nada de esto termina a menos que hagamos algo para detenerlo”.

Tras la tragedia de Minneapolis, Cupich, cercano al pontífice, reafirmó su postura señalando: “Los hechos son claros. Las armas son abundantes y los intentos de sentido común para limitar su disponibilidad han sido en gran medida rechazados en nombre de una libertad que no se encuentra en nuestra Constitución”.

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