“Parece una zona de guerra en Beirut” describe dominicano atentado terrorista en Nueva York
Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK,- El dominicano Ramón López, de 48 años de edad, uno de los testigos del atentado terrorista en el barrio Chelsea de Manhattan, describió como “una zona de guerra en Beirut”, los efectos de las explosiones de las bombas caseras hechas en ollas de presión y que fueron detonadas en zafacones de basura en varias cuadras de la calle 23 y la Sexta Avenida.
López, quien residente en el Este de Harlem, resultó herido con esquirlas de vidrio en la cara, pero al igual que todas las víctimas, la lesión no es grave.
Fue curado y despachado en el hospital.
El relató que sintió como que la tierra estaba temblando y ayudó a muchos de los heridos que fueron afectados cuando cruzaban la calle.
López, dijo que docenas de transeúntes, se vieron obligados a huir despavoridos y con temor a ser asesinados por los artefactos, que explotaron como si fuera en cadena.
Las bombas estallaron el sábado en la noche.
Chelsea es uno de los vecindarios más tranquilos, concurridos y transitados de la ciudad, lo que fue aprovechado por el terrorista, detenido y acusado de ser el autor del atentado.
La policía de Nueva York pidió a los residentes en el bloque de arrancada en marcha de mantenerse alejados de ventanas que dan a la calle hasta nuevo aviso.
Una de las víctimas se encontraba en estado grave.
Una de las explosiones estalló cerca de una residencia para ciegos y rompió las ventanas de nivel de la calle y sacudió edificios manzanas.
La testigo Deborah Griffith dijo que la explosión parecía «como un volcán».
«Fue rojo, anaranjado en el medio. Era un círculo de fuego «, dijo Griffith, que es de unos 50 años y vive en Manhattan. «Todo el bloque se sacudió. El fuego estaba en el aire.
«Una señora tenía algo en su ojo. Esa señora me agarró del brazo. Que necesitaba para asegurarse hasta que llegara a la ambulancia. Le dije que no era nada grave, pero ella estaba sangrando mucho», narra López.
Una de las versiones asegura que las explosiones parecía que se originaron dentro de una gran caja de herramientas que estaba en un edificio en construcción.
El hispano David Martínez, de 34 años, salió cojeando del hospital Bellevue en muletas las primeras horas del domingo.
Sufrió lesiones no especificadas en la rodilla y la cabeza, mientras que su novia no estaba visiblemente herida.
