• 25 noviembre, 2024

Perder peso podría aliviar los sofocos

Perder peso podría aliviar los sofocosPerder peso podría ayudar a aliviar los sofocos que con frecuencia acompañan a la menopausia, sugiere una investigación reciente.

Los sofocos pueden ser debilitadores para más del 50 por ciento de las mujeres menopáusicas, apuntó la Dra. Tarahen Shirazian, profesora asistente de obstetricia, ginecología y ciencias de la reproducción de la Escuela de Medicina Icahn de Mount Sinai, en la ciudad de Nueva York. Alrededor de una tercera parte de las mujeres menopáusicas experimentan más de diez sofocos al día, y añadió que los sofocos son más comunes en las mujeres obesas.

«La grasa parece funcionar como un aislante, e interfiere con la disipación del calor», explicó Shirazian, que no participó en el estudio.

Otra experta, la Dra. Jill Rabin, una de las jefas de los programas de atención ambulatoria y salud de las mujeres del Sistema de Salud North Shore-LIJ en New Hyde Park, Nueva York, dijo que el estrógeno también puede ser producido en el tejido graso.

Rabin dijo que halló que las mujeres con sobrepeso y obesas tienen, en general, unos sofocos más graves y frecuentes.

«La transición menopáusica se les dificulta más», advirtió. «Quizá la grasa adicional hace que la disipación del calor sea más difícil».

Las mujeres con sobrepeso y obesas a veces también hacen dietas yo-yo, lo que podría significar que tienen unos niveles fluctuantes de estrógeno, y eso podría dificultar que sus cuerpos regulen las temperaturas internas, añadió Rabin.

En el nuevo estudio, que aparece en una edición reciente en línea de la revista Menopause, Rebecca Thurston de la Universidad de Pittsburgh y sus colaboradores siguieron a 40 mujeres blancas y negras con sobrepeso y obesas que experimentaron sofocos durante la menopausia. Dividieron a las mujeres en dos grupos: un grupo asistió a un programa para perder peso durante seis meses, mientras que al otro (el grupo de «control») se les informó que estaban en una lista de espera para un estudio clínico.

Usando monitorización fisiológica, diarios y cuestionarios, los investigadores midieron detalles sobre los sofocos mientras ocurrían en mujeres que presentaban cuatro o más sofocos al día. Las mujeres estaban en una etapa avanzada de la perimenopausia (no haber tenido periodos menstruales durante tres meses a un año) o eran postmenopáusicas (no haber tenido un periodo durante un año o más).

Los investigadores hallaron que tres cuartas partes de las mujeres dijeron que aliviar los sofocos era un gran motivador para bajar de peso. Las mujeres en el programa para perder peso perdieron, en promedio, el 10.7 por ciento de su peso y el 4.7 por ciento de su grasa corporal en el periodo del estudio. En las mujeres del grupo de control casi no hubo ningún cambio en el peso ni en la grasa corporal. De las 33 mujeres que terminaron el estudio las del grupo para perder peso tuvieron una mayor reducción en los sofocos.

Los investigadores anotaron que esos hallazgos deben ser confirmados en un estudio de mayor tamaño.

El Dr. Robert Taylor, profesor de obstetricia y ginecología del Centro Médico Bautista Wake Forest en Winston-Salem, Carolina del Norte, dijo que halló que era interesante que las mujeres que tuvieron la reducción más significativa en los síntomas eran las que estaban más cerca de su periodo menstrual final, mientras que las que estaban más avanzadas en la menopausia observaron un efecto menos pronunciado.

Durante la perimenopausia, los ovarios de una mujer todavía producen estradiol, una forma potente de estrógeno que puede aliviar los sofocos, explicó. La estrona, otro tipo de estrógeno que proviene de la grasa, en realidad contrarresta los efectos del estradiol.

«Con la pérdida de peso, la producción de estrona se reduce, de forma que el estradiol en circulación podría ser más efectivo», planteó Taylor, lo que podría ser el motivo de que las mujeres con sobrepeso tengan síntomas más graves que las más delgadas.

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare

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