Policía Nacional de RD envía tatuaje a hermano de turista encontrado muerto en San Soucí para ayudar a identificar cadáver
Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK,- La Policía Nacional dominicana, envió el miércoles a un hermano del turista estadounidense Orlando Moore, un tatuaje que tiene el cadáver en que todavía no se ha podido identificar por el avanzado estado de putrefacción que fue hallado, para verificar si se trata de la misma persona, según informó la noche de ayer jueves la cadena NBC.
La uniformada ha dado versiones que son ampliamente cuestionadas por los familiares de Moore y su pareja Portia Ravenelle, quienes según el informe oficial, perecieron en un supuesto accidente de tránsito el 27 de marzo, antes de poder llegar al aeropuerto internacional Las Américas, en la autopista del mismo nombre bordeada por el mar Caribe.
Los escabrosos e incoherentes detalles ofrecidos por la policía dominicana, no convencen a los parientes de la pareja, congresistas, el alcalde de la ciudad de Mount Vernon, donde residían los muertos ni a la mayoría de los comunitarios.
Las dudas, han llevado a que los congresistas Adriano Espaillat y Eliot Engel, enviaran una carta al director del FBI, pidiendo una exhaustiva investigación.
NBC, no dijo cuándo la policía le envió la foto del tatuaje al hermano de Moore, que tampoco identificó.
Dijo que las autoridades dominicanas están usando la imagen del tatuaje, debido a la imposibilidad de tomar las huellas digitales o muestras de la dentadura del muerto, por el completo deterioro del cuerpo.
Otros medios locales, como el periódico Journal News, dijeron que el cuerpo sin identificar fue también devorado por los peces en las aguas del mar, en la bahía de San Soucí.
Entre otros puntos que se le cuestionan a la policía dominicana, están la diferencia de días para encontrar a la pareja, la distancia a la que estaban los cuerpos, la versión de que la mujer logró salir de un carro que se hundía en las profundas aguas y en una zona con olas que no se aquietan, conocida como “La Batidora”.
La investigación policial en la República Dominicana, se basa en supuestos testimonios de pescadores que no han sido identificados ni aparecen en los medios, diciendo que escucharon un gran estruendo, cuando presuntamente el carro se descarriló desde la carretera al mar.
