¿Por qué se dañan las baterías de los ordenadores portátiles?
Los que ya tenemos algunos años usando ordenadores portátiles ya no lo consideramos una rareza, y con el tiempo hemos aprendido a hacernos a la idea de que no importa qué tantos cuidados tengamos, eventualmente pasará. Muchos ya deben saber cómo es, de a poco vas viendo como la batería de tu laptop dura cada mes un poco menos, hasta que eventualmente no puedes pasar más de unos minutos desconectado de la fuente de poder, y por último, llegará el momento en que la batería muera del todo.
Con mi primer ordenador portátil sentí que la culpa era probablemente mía, que quizás no había tenido todos los cuidados que debí tener, pero con el tiempo, luego de varios ordenadores y muchas baterías he comprendido que hay ciertas cosas de las que no podemos escapar, y una de ellas es del hecho que eventualmente nuestra batería dejará de funcionar.
¿Pero por qué sucede todo esto? ¿Se trata de un hecho realmente imposible de evitar? Para comprender exactamente a qué se debe la muerte de nuestras baterías, y cómo podemos retrasarla todo lo posible debemos deshacernos primero de algunas legendas que se han hecho habituales.
Mitos sobre las baterías de los portátiles
Quizás el mito más extendido sobre las baterías, y uno de los que más he visto poner en práctica es que si dejamos nuestro ordenador permanentemente conectado a la fuente de alimentación esto hará que la batería se estropee. Nada más lejos de la verdad.
Las baterías de iones de litio solucionaron muchos de los problemas que se encontraban en las de níquel
Probablemente todos los ordenadores modernos cuentan con sistemas que bloquean la transferencia eléctrica a la batería una vez que está cargada, por lo que a penas si se usa mientras está conectada a la fuente de energía. Peor aún, lo que sí que es cierto es que las baterías tienen una cantidad de ciclos de carga limitados, y si cargas/descargas la batería cada vez que usas tu ordenador estás reduciendo los ciclos de vida de tu batería.
Otra cosa que es cierta es que por cada ciclo de carga la batería pierde capacidad. Precisamente a eso debemos que las baterías vayan perdiendo capacidad de a poco antes de llegar al ocaso de sus existencias.
Seguramente también has escuchado que interrumpir una carga, o poner a cargar la batería sin que esté totalmente descargada terminará por estropearlo. Falso, al menos parcialmente. El mito se fundamenta en el efecto memoria, una característica muy acentuada en las viejas baterías de níquel que determinaba que en efecto las baterías se perdieran calibración. Las baterías de litio a penas si se ven afectadas por este problema, y por suerte son fáciles de calibrar, con lo que se recuperan sin problemas.
Por último, todos hemos escuchado que las baterías deben ser cargadas por jornadas de 12, 24 y hasta 48 horas en su primera carga sin usar el dispositivo por primera vez. Claro, nadie tiene tiempo para eso. Es por tal que todos temen que su ansiedad por echar mano al nuevo juguete favorito reduzca la vida de la batería. De nuevo, esto es solo un mito heredado de las viejas baterías que no afecta a las de litio que pueden ser usadas recién sacar tu portátil de la caja.
¿Entonces por qué se dañan las baterías?
Como ya hemos dicho, hay un número limitado de ciclos de carga y descarga que puede resistir una batería, además de que las celdas tienen una vida útil máxima. Es por eso que no importa qué hagas, eventualmente, en algún momento entre el segundo y cuarto año de uso la batería iniciará su declive hasta quedar totalmente inservible.
De cualquier modo, si una vez llegado el momento quieres sentirte un poco menos culpable, o simplemente quieres posponer todo lo posible la llegada de ese momento, aquí te dejamos algunos consejos para extender al máximo la vida útil de tu batería.
- No dejes que se descargue por debajo del 15%: Esto podría afectar negativamente las celdas reduciendo más rápidamente la capacidad de la batería.
- Mantén la batería tan cargada como puedas cuando no la uses: Aunque no uses la batería la energía almacenada irá reduciéndose. Eso hará que mientras más tiempo pases sin darle uso más energía pierda, lo que además de estropear las celdas por no estar cargadas, hará que cuando la enciendas pueda estar cerca o por debajo del mentado 15% recomendado.
- Evita la humedad y las temperaturas altas: Las baterías son delicados equipos electrónicos que pueden ser seriamente afectados por el calor y la humedad, por lo que siempre es recomendable mantenerlas en lugares secos y con temperaturas adecuadas.
Con tanta información dando vueltas por Internet siempre es difícil saber qué cosas son mitos y cuales son hechos comprobados. Recuerda siempre que todo está en el fundamento y en las pruebas, y claro, un poco de experiencia. Las baterías de litio no son perfectas, pero definitivamente son una gran mejora respecto a las viejas de níquel, y mientras encontramos algo mejor, siempre es bueno entenderlas y saber cómo cuidarlas adecuadamente.
VIA: GIZMOLOGIA