En su editorial del próximo domingo titulado “La juventud se va”, el órgano escrito del Arzobispado de Santiago estima que son muchos los jóvenes que se van a destiempo a causa de los accidentes de tránsito, señalando que se trata de muchachos que están desafiando la muerte a cada instante y que las motocicletas son el medio utilizado para terminar con su existencia.
Dice que muchos jóvenes conducen sus motos sin casco protector, andan sin luces a una velocidad espantosa, hacen piruetas en una sola rueda, chatean mientras conducen “lo que hay que agregar a esta conducta el consumo de alcohol y droga, combinación de estos factores que es mortal”.
“Para muchos jóvenes ya la vida perdió el valor; no tienen ideales, vivir el momento es lo que importa”, indica Camino, al tiempo de asegurar que a ese camino los ha conducido esta sociedad consumista.
Frente a ese panorama que califica de sombrío, el semanario es de opinión de que los adultos tienen una gran responsabilidad, y es no continuar indiferentes mirando tantas muertes violentas de los jóvenes.
“Es el momento de sembrar en ellos el amor a la vida y al servicio a los demás y que los motivemos a tener una causa noble a la cual entregar sus preciosos años juveniles”, apunta.
Camino pide evitar que tantas madres y padres “tengan en su alma la tristeza permanente causada por la despedida repentina del hijo que se fue para siempre sin decir adiós”.

