Preocupa descenso niveles presa Tavera
SANTIAGO.- Ecologistas de esta ciudad y el director provincial del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, se mostraron preocupados por el descenso de los niveles de aguas en los embalses de las presas Tavera-Bao.
La situación, provocada por la falta de lluvias suficientes para mantener en parámetros adecuados esos lugares, se ha tornado tan dramática que el líquido en estos momentos está por debajo de las compuertas de Tavera, hasta el extremo que pueden ser abiertas sin el menor peligro de inundaciones en los lugares por donde se desplaza el río Yaque del Norte.
El embalse de dicha presa de manera óptima debe albergar alrededor de 327.5 de agua sobre el nivel del mar, pero puede brindar servicio a la población hasta con 317.
Sin embargo, en estos momentos su caudal se ha ubicado en los 312 metros y con tendencia a la disminución, lo que preocupa a los conocedores de lo que tal cosa podría significar en los próximos días, si no se producen lluvias que permitan ascender la cantidad de agua en esos embalses.
Mario Tejada, director provincial del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, dijo que esa realidad mueve a preocupación porque la cota de la presa Tavera se reduce demasiado rápido, atribuyendo esa situación, además de la falta de aguaceros, a que la cuenca de la misma está bastante devastada, lo que impide que las lluvias permanezcan allí como debe ser.
Recordó que hace alrededor de 11 meses que en la zona no se producen las lluvias suficientes para que los embalses conserven agua suficiente para ser utilizadas sin contratiempo para el consumo humano, el las zonas de siembras y las hidroeléctricas.
Mientras que ecologistas consultados recomendaron a las autoridades correspondientes adoptar cuanto antes medidas extremas, a fin de se racionalice el agua, al tiempo que se le dé el uso adecuado.
Propusieron que, a nivel del líquido que se utiliza para irrigar productos agrícolas, se limite considerablemente su uso, especialmente en aquellos rubros que mayor demanda de agua precisan en sus cosechas.
En lo que respecta al consumo de la ciudadanía, consideraron que debe un mayor esfuerzo en su racionalización, empezando con la limitación de la que se utiliza para lavar vehículos.
A juicio de los ecologistas consultados, esas y otras medidas similares deben implementarse “hasta que entren el otoño y el invierno, épocas en que se producen grandes aguaceros que permitirían la solución de este dramático problema.
