
Cuando no es por escasez de agua potable, apagones eléctricos, es por reclamo de asfalto o reparación de carreteras. La avenida Circunvalación Norte es un buen botón de muestra de la dejadez de las autoridades.
Pese a la promesa de reparar todas las calles que fueron destruidas durante el proceso de construcción de la Circunvalación Norte, todo ha sido echado al saco del olvido, mientras las vías lucen como callejones.
El sol de Santiago que se hace necesario contar con funcionarios eficientes, peor que también cumplan con su palabra empeñada. Es tiempo de hacer valer las promesas, que no sean solo en campaña.
