Putin convierte el fracaso de Kursk en símbolo de fuerza
Dos días después de su viaje a Kursk, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció el jueves que sus fuerzas habían empezado a construir una “zona de tapón de seguridad” a lo largo de la frontera entre Rusia y Ucrania, provocando temor de una nueva ofensiva rusa. Pero mientras Rusia sigue eludiendo las peticiones occidentales de un alto el fuego, la coreografiada visita de Putin también revela hasta dónde está llegando el Kremlin para justificar esta guerra.

