• 25 abril, 2024

¡Reconcíliate con papá y mamá!

¡Reconcíliate con papá y mamá!

¡Reconcíliate con papá y mamá!Desde muy chicos se nos enseña la teoría de que hay que estudiar una carrera para ser exitoso en la vida, que hay que tener una profesión o un grado académico para poder disfrutar de las cosas que soñamos en la vida. Como si fuese prohibido desafiar el destino, como si fuese lógico que solo el que no complace su cultura social, familiar, religiosa no tiene derecho a tener abundancia financiera o más bien, a ir tras lo que le apasiona desde muy joven.

¿Cuánto veces no has escuchado ésta frase, no seas tan ambicioso, el dinero acaba con las personas, lo más importante es tu carrera, o es preferible comer un pedazo de pan “vacío” en paz, que un filete de mero en agonía? Lo más seguro es que te familiarices con lo antes expuesto. La razón por la que en el primer año un 90% de los emprendedores fracasan, y por lo que del 10% restante, solo un 2% tiene éxito a largo plazo, es netamente familiar, SI, leíste bien, familiar.

Hemos crecido en una cultura donde los parámetros paternos son juegan un rol determinante en nuestra formación como individuos, donde crecemos con un mapa mental, impuesto por nuestros padres acerca de cómo y por donde debemos ir en la vida, por lo menos en América Latina. Estos parámetros son indicadores falsos de la realidad, un niño no puede ser un buen abogado cuando sea adulto por el simple hecho de que su padre haya sido el mejor abogado de la ciudad o del condado, o porque el entienda que su hijo tiene habilidades para el derecho. Una madre no puede pretender que su hija no merece tener abundancia financiera porque ella fue criada en una familia conservadora, religiosa, donde aprendió que el dinero no lo es todo y hay otras cosas en la vida.

Según el escritor, periodista y político Hodding Carter, “solo hay dos legados duraderos que podemos dejar a nuestros hijos. Uno de estos son raíces y el otro ALAS”. Si te das cuenta, la mera responsabilidad de los padres, es sembrar buenos valores familiares y culturales para ser personas de bien en su entorno social así como ayudarles a volar por sí solos. He hecho énfasis en las ALAS debido a que ahí está la clave. Nuestros hijos deben aprender a volar por sí mismo, a entender el mundo por sí mismos, sin un manual, sin un patrón de seguir, eso los conducirá a tomar mejores decisiones y a aportar a la sociedad con eso que hace falta para hacer un mundo mejor.

Deje que su hijo vuele, confíe en su creatividad, no le imponga metas, no le imponga un destino incierto, no le bloqué su sueños, usted no sabe si su hij@ será el próximo presidente de su país, pero como lo averiguará si no lo deja ser. Creo que es tiempo de decir. –Mama, papa, entiendo tu cultura, de dónde vienes, como fuiste criado, comprendo tus limitaciones, pero yo quiero otro estilo de vida, gracias por los valores que me enseñaste, con esas herramientas que aprendí en el hogar, creo que puedo ir tras mis sueños, yo prefiero ser diferente y eso se lo debo a ustedes-

¿Sabías que, los más grandes empresarios, los genios que han hecho los más grandes aportes al mundo, las personas que han cambiado la manera de pensar de la gente, que han

cambiado el mundo con sus ideas, nunca supieron que podían hacerlo hasta que lo hicieron, nunca contaron con padre o una madre que les dijeran tu puedes, tú serás el inventor de Facebook, o el mejor inversionista de todos los tiempos, o serás el mejor jugador de baloncesto de la historia o el próximo presidente de este país, seguro que no verdad?

Con lo que si contaban todos o por lo menos la mayoría de ellos, era con buenos valores, con ejemplos a seguir que les animara a encontrar su propósito de vida sin importar donde este se encontrase. Se tu el próximo, quédate en paz con papa y mama y ve por mas, de esa generación solo absorbe lo positivo, no te quedes rezagado, el mundo necesita gente como tú, que vuele con sus propias alas y que enseñe a volar a otros. La seguridad es buena, y lo tradicional es duradero, pero el verdadero cambio y transcendencia esta en lo desconocido, eso es lo que puede cambiar vidas.

Edilberto Zapete

[email protected]

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