Redada federal detiene decenas en fábrica de barras nutricionales en Cato, Nueva York
Cato, Nueva York. – Decenas de empleados de Nutrition Bar Confectioners, una fábrica familiar de barras nutricionales ubicada en Cato, fueron detenidos este jueves durante una redada federal de inmigración que paralizó la producción y generó alarma entre la comunidad laboral de la zona.
El copropietario y vicepresidente de la empresa, Lenny Schmidt, relató que más de 100 agentes de inmigración ingresaron al lugar con vehículos, a pie y acompañados de perros, utilizando incluso palancas para acceder a la planta. “Rodearon a todos nuestros colaboradores, aparentemente solo a los hispanos, los separaron y luego los escoltaron hacia las camionetas”, afirmó Schmidt a CNN.
Operativo paralelo en Georgia y enfoque del ICE
La redada en Cato coincidió con un operativo similar en Ellabell, Georgia, donde agentes federales detuvieron a 475 trabajadores, en su mayoría ciudadanos coreanos sospechosos de estar ilegalmente en Estados Unidos. Se trata de la mayor ofensiva migratoria hasta la fecha del Gobierno de Estados Unidos en centros de trabajo, centrada especialmente en industrias de manufactura y agricultura, que dependen de la mano de obra inmigrante.
En Cato, los agentes sellaron las salidas de la fábrica, detuvieron la producción y acorralaron a los trabajadores para interrogarlos. Se estima que alrededor de 60 empleados fueron detenidos, mientras otros regresaron a sus casas tras comprobar su documentación.
Reacción de la empresa y autoridades
Schmidt aseguró que su empresa, operando desde 1978, cumple con todas las leyes laborales federales y que todos sus empleados contaban con la documentación necesaria para trabajar legalmente en Estados Unidos. “Investigamos a cada persona lo mejor que podemos y obtenemos la documentación correcta para respaldarlo”, declaró.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) informó que la redada fue una “operación de cumplimiento de la ley autorizada por el tribunal”, pero no ofreció más detalles sobre los detenidos. Por su parte, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, condenó el operativo y lo calificó como una perturbación cruel para las familias inmigrantes, señalando que “destrozó a familias trabajadoras que simplemente intentan construir una vida aquí”.
Impacto en los empleados y la producción
Según un trabajador guatemalteco que llevaba dos años en la línea de producción, el operativo comenzó alrededor de las 9 a.m. y generó pánico entre los empleados, muchos provenientes de Guatemala y Nicaragua. Los agentes preguntaron sobre la nacionalidad y la documentación de los trabajadores, sin mostrar órdenes judiciales ni explicar el motivo inicial de la redada.
La producción de la planta se paralizó durante el operativo, aunque Schmidt indicó que las operaciones se han reanudado con capacidad reducida. “Esto probablemente nos ralentizará a la mitad o menos hasta que recuperemos a algunos de estos empleados”, comentó, agregando que iniciarán un proceso de nuevas contrataciones.
Schmidt concluyó destacando la importancia de su personal: “Lo que nos impulsa al éxito es contar con estos maravillosos colaboradores. Esperamos y rezamos para que estén seguros, regresen a casa con sus familias y, con suerte, vuelvan a trabajar”.

