
Esta es la primera baja en el gobierno surcoreano que ha sido criticado por el manejo de la crisis con Pyongyang, el más grave en los últimos 50 años y que ha levantado la amenaza de una guerra en Asia.
Según la agencia local Yonhap, el presidente surcoreano, Lee Myung-bak, aceptó su renuncia, reclamada por sectores que pidieron una respuesta más contundente del gobierno ante las «provocaciones» del régimen comunista norcoreano.
El sucesor del Tae-young será anunciado mañana en medio de gran expectativa.
