
Las interacciones no reveladas previamente forman parte de los registros que están siendo revisados por investigadores del FBI y el Congreso en torno a las pesquisas sobre la interferencia rusa en las elecciones presidenciales estadounidenses y sobre los contactos entre la campaña de Trump y Rusia.
Seis de los contactos no revelados previamente descritos a Reuters por funcionarios y exfuncionarios del gobierno son llamadas telefónicas entre el embajador ruso, Sergei Kislyak, y asesores de Trump, incluyendo Flynn, según dijeron tres de las fuentes.
Las conversaciones entre Flynn y Kislyak se aceleraron luego de la votación el 8 de noviembre cuando los dos buscaban establecer canales de comunicación entre Trump y el presidente ruso Vladimir Putin que pudieran esquivar la burocracia de la seguridad nacional estadounidense, que ambos lados consideraban hostil a mejorar las relaciones, según dijeron cuatro fuentes.
Las personas que describieron los contactos a Reuters dijeron que hasta ahora no han visto evidencia de maldad o de confabulación entre la campaña y Rusia en las comunicaciones revisadas. Pero la revelación podría incrementar la presión sobre Trump y sus allegados para que entreguen al FBI y al Congreso los registros completos de sus interacciones.
Las 18 llamadas y mensajes tuvieron lugar entre abril y noviembre de 2016, cuando hackers rusos se dedicaban a lo que la inteligencia estadounidense ha concluido fue parte de la campaña del Kremlin para desacreditar las elecciones e influenciar el resultado en favor de Trump por sobre su rival demócrata, Hillary Clinton.
De acuerdo a las fuentes, esas discusiones se enfocaron en reparar las relaciones económicas entre Estados Unidos y Rusia tras las sanciones económicas impuestas durante el gobierno de Obama, en la cooperación en la lucha contra el grupo Estado islámico en Siria, y en la contención de una China más agresiva.
