Rosario Espinal advierte que la República Dominicana sigue arrastrando problemas estructurales pese a su estabilidad
Santo Domingo.– La socióloga y analista política Rosario Espinal afirmó que, aunque la República Dominicana ha disfrutado de años de estabilidad económica y política, el país continúa enfrentando profundos problemas estructurales que los gobiernos no han abordado con la magnitud necesaria.
Durante una entrevista en El Despertador, Espinal sostuvo que el Estado debe asumir responsabilidades y dejar atrás las excusas, especialmente ahora que el Partido Revolucionario Moderno (PRM) cumple cinco años controlando por completo el aparato estatal. Según indicó, áreas clave como infraestructura, educación, salud, SENASA, transporte, obras públicas y servicios municipales muestran un deterioro evidente, mientras que los avances son mínimos en comparación con las necesidades reales de la población.
Déficit en gestión municipal y caos en el tránsito
La analista señaló que la gestión municipal arrastra un déficit histórico en la recogida de basura, un problema agravado por el crecimiento acelerado de negocios y la falta de cultura ciudadana. Criticó además que el Gobierno invierta grandes recursos en publicidad política, mientras ignora campañas educativas simples y efectivas, como promover que la ciudadanía mantenga limpio el frente de sus casas y coloque la basura en el lugar adecuado. Acciones de este tipo —dijo— tendrían un impacto directo en la calidad de vida y facilitarían la labor de los ayuntamientos.
Sobre el tránsito, Espinal fue contundente al señalar que el país vive “un caos que no se puede resolver con personas paradas en las esquinas”. Explicó que la ausencia de semáforos sincronizados y la falta de un sistema moderno de control vial mantienen a las grandes ciudades en una congestión permanente, con graves efectos en el tiempo, la productividad y la salud de la población.
Servicios públicos estancados y presión sobre la clase media
En el ámbito de la salud, Espinal aseguró que el sistema continúa atrapado entre intereses públicos y privados, lo que frena cualquier transformación profunda. Añadió que, si hace 20 años se hubiese asumido una reforma integral de educación o salud como prioridad nacional, hoy el país contaría con servicios públicos robustos. En cambio, la población ha tenido que resolver casi todas sus necesidades por la vía privada: educación, clínicas, agua, electricidad y seguridad, elevando significativamente el costo de vida de la clase media.
“Estamos perdiendo tiempo”
Espinal alertó que esta acumulación de problemas se da precisamente en un contexto que debería ser ideal para emprender reformas estructurales: crecimiento económico, estabilidad macroeconómica y estabilidad política. “Estamos perdiendo tiempo”, advirtió, al señalar que si el país enfrenta una futura crisis, primero tendrá que retroceder antes de volver a avanzar, lo que hará más difícil cualquier recuperación.
Finalmente, llamó a los gobiernos a asumir sus responsabilidades, actuar con seriedad y enfocarse en uno o dos sectores clave para dejar un legado real y transformador, ya que las “buenas intenciones” —subrayó— ya no responden a las necesidades de millones de dominicanos.
