Rousseff ganó su primera gran batalla política en el Congreso de Brasil
Brasilia, (ANDINA). La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, logró vencer a la oposición en el Congreso de su país al conseguir que se apruebe el nuevo salario mínimo en 545 reales (unos 326 dólares), frente a la exigencia de los sindicatos que pedían 560 reales.
A pesar de las manifestaciones realizadas por las organizaciones sindicales en las afueras del Congreso brasilero, la mandataria mostró firmeza en su posición al señalar que no existían alternativas.
Finalmente, tras un duro debate, la norma se aprobó por 350 votos a favor y 117 en contra.
La oposición junto con el Partido Democrático de los Trabajadores (PDT), que no obstante forma parte del gobierno de Rousseff, se distanció del Ejecutivo en el debate, llegando a presentar 16 enmiendas al proyecto de ley, las que finalmente fueron rechazadas.
Posteriormente, los diputados del Partido de los Trabajadores (PT) que históricamente estaban del lado de los sindicatos, fueron criticados por aprobar el aumento por debajo de lo demandado.
El incremento salarial se da en medio del anuncio del gobierno brasilero de recortar el presupuesto público en 67 mil millones de dólares, para enfrentar la inflación y el pago de deudas.
El salario mínimo ha sido reajustado según la fórmula determinada por su antecesor Lula da Silva, en la cual se toma en cuenta la inflación más el Producto Bruto Interno (PBI) de los dos últimos años.
Como el resultado del PBI del 2009 fue negativo, el salario base no se incrementó.
