Shadow Blow hace historia en la Gran Arena del Cibao con uno de los “capítulos” más memorables de su carrera
Santiago.- La noche de este sábado, Shadow Blow escribió uno de los momentos más memorables de su carrera al presentar “Capítulos” ante una Gran Arena del Cibao sold out y completamente entregada, en un espectáculo que recorrió más de 15 años de música, calle, romanticismo y colaboraciones que han marcado el ADN del género urbano dominicano.
Desde el primer segundo, el concierto producido por 212 Music, David Jiménez, Wilfredo Díaz Producciones y Edilenia Tactuk dejó claro que no se trataba de un simple show, sino de una crónica viva de su trayectoria artística, conceptualmente pensada y tecnológicamente a la altura de los grandes eventos para conectar con distintas generaciones de fanáticos que desbordaron por completo el aforo.
El arranque con “Mensaje Directo” y “Oh Oh” marcó de inmediato el tono de una noche intensa. Desde el escenario, Shadow Blow encendió al público con su carisma natural y frases que provocaron euforia colectiva. A partir de ahí, el recorrido musical avanzó con himnos como “Ni virgen ni santa”, “Una novela” y “Mucho ma’ que enamorao’”, coreados de principio a fin por una multitud que dejó claro que la conexión con el artista sigue más viva que nunca.
Esa energía fue creciendo cuando llegó el llamado al “teteo”, uno de los segmentos más explosivos del espectáculo. Temas como “Pomposo”, “Teteo”, “Kurru” y “Donde tú ta” hicieron vibrar la Arena hasta alcanzar uno de los picos de la noche con “Capea El Dough”, reafirmando la complicidad absoluta entre Shadow Blow y sus fanáticos.
El concierto tomó entonces un giro festivo con la entrada del reconocido DJ Lobo al ritmo de “Tu amor y el mío”, convirtiendo la Gran Arena del Cibao en la discoteca más grande de Santiago. A ese ambiente se sumaron los éxitos que marcaron una etapa clave de la carrera del artista junto a figuras como Zion & Lennox (“Pierdo la Cabeza”), Nicky Jam (“Si tú no estás”), Farruko (“Lejos de aquí”), J Balvin (“Ay vamos”) y Ozuna (“Si tu marido no te quiere”), provocando una ola de nostalgia y baile colectivo que mantuvo al público de pie. Shadow Blow compartió escena con la estrellas emergentes de la escena internacional como Teo en “Qué te faltó” y sorprendió con la participación de Valka, colombiana de la segunda temporada de La Casa de Alofoke 2, para interpretar “Bye”.
La noche continuó sin perder intensidad con “Tú con él y yo con ella” y “Llegan lo montro”, celebradas con entusiasmo por el público. De inmediato, el espectáculo dio paso a un capítulo más íntimo y romántico, que aportó algunos de los momentos más emotivos del concierto con canciones como “Nadie ocupa tu lugar”, “Mega Mami”, “Tú ere’ la que ta’”, “Desde que te conocí” y “Una necesidad”. En medio de este segmento, Shadow Blow ofreció un mensaje de respeto y valoración hacia la mujer, uno de los discursos más aplaudidos de la noche.
“El verdadero poder no está en dominar, está en cuidar, en honrar y en respetar. Eso… eso es lo que te hace grande”, expresó el artista en medio de la algarabía del público.
La carga emocional se profundizó aún más con el homenaje a Monkey Black. Con palabras sentidas, Shadow Blow recordó al fallecido artista antes de interpretar “Yo me voy” y un popurrí que estremeció a la Arena, cumpliendo una promesa que ha mantenido viva en cada uno de sus conciertos desde 2014.
La recta final elevó nuevamente la adrenalina con la participación de Amenazzy y una explosiva presentación de Yailin La Más Viral, quien junto a Shadow Blow puso a saltar al público con “Solo tú y yo”, “Bing Bong” y “Corre corre”.
La celebración colectiva continuó con el impacto de La Casa de Alofoke 2, reflejado en la aparición de Carlos Montesquieu y Capitán Aló interpretando “La pastilla” y “No estamos hablando de ti”, manteniendo la efervescencia de la multitud en su punto más alto.
Luego de este arsenal de canciones nacidas en La Casa de Alofoke, el segmento reservado para Don Miguelo desató una verdadera histeria colectiva. La interpretación de “Zaza”, coreada a capela por miles de personas, junto a otros clásicos, resumió la fuerza y el alcance de un espectáculo concebido para la memoria.
El momento cumbre de este capítulo llegó cuando Shadow Blow preguntó por la señal más famosa del momento, activando al Team Fruta antes de lanzar la advertencia “no se tiren que hay piraña” y transformar la Arena del Cibao en una pista de merengue con “Piraña”.
Finalmente, con palabras de gratitud, Shadow Blow se despidió de Santiago agradeciendo más de 15 años de apoyo, historias nacidas en su barrio y un sueño construido junto a su público.
“La fiebre Shadow Blow sigue en el área”, afirmó antes de abandonar el escenario, dejando claro que este concierto no fue un punto final, sino otro capítulo clave en una historia que continúa escribiéndose.

