Por Ramón Mercedes

Cuando la policía acudió apresarlo sostuvo un intercambio de palabras con los agentes y luego tomó la decisión de cortarse.
Quiñones había sacado el cadáver de Nakhid dentro de una bolsa de basura alrededor de las 6:30 de la mañana del pasado lunes, dejando un sangriento sendero a lo largo del pasillo.
El hispano, Víctor Ortíz, de 52 años, inquilino del edificio declaró que Quiñones llevaba un abrigo largo oscuro con una capucha, arrastró el cuerpo por el pasillo del noveno piso hacia una escalera cercana en una funda negra grande. «Pensé que era basura al principio, pero cuando miraba en el suelo había sangre, vi los pies, tenía tacones negros», dijo.
