• 22 enero, 2025

SONAJERO

Grisbel-Medina-R_-300x225Las mías

Grisbel Medina R.

Vamos, sentémonos a la mesa. Sean convidados a mi brindis de empanadas de espinacas en el patiecito Llenas, de la avenida Texas, en el Santiago con más de diez precandidatos a la sindicatura.

El Presidente dio el pitazo y marcó el camino al confesionario colectivo al admitir las “debilidades” en la administración pública que van desde “manejo inadecuado de recursos humanos, uso de teléfonos celulares, manejo del combustible, compra de yipetas sin debida autorización”, faltándole, obviamente, el súper nepotismo donde saca cien el titular de la Cdeee, Radhamés Segura, suegro en potencia de Ingrid Graciano, de 24 años, que “tiene dos maestrías” y cobra noventa mil pesos allí.

Por fresquita me ubico en la primera ronda y acepto que soy débil por un mango y aunque me tilden de vulgar y loca, no perdono lugar para engullir sus fibras.

Además me declaro babosa, pues babeo la almohada siempre que duerma profundamente y soy enemiga de los regueros, tolerables sólo en ciertas gavetas de mi habitación. ¡Ah!, critico a quienes dejan la silla fuera de lugar en la mesa, y soy capaz de matar los enfermos tirando basura desde lujosas yipetas.

En esa onda, tengo un odio especial para la gente que remite montones de correos basura y quienes me han dado notas de prensa mientras muevo el esqueleto en los ranchos típicos de mi pueblo. En su mea culpa culinario, el Presidente confesó que no tiene funcionarios protegidos ni privilegiados del Gobierno, pero en esta esquinita acepto que tengo par de gente intocable en mi reino Grisbelino, aparte de que soy rabiosamente defensora del talento que la mezquindad reniega con estigmas y caprichos.

Las flaquezas asumidas desde el capitolio presidencial no incluyeron el dineral gastado en honores, placas y trofeos a todo el convenga o haya “colaborado” con algún proyecto de ¿progreso? Aunque usted, señor Presidente, minimiza las denuncias de corrupción argumentando que no se han referido a malversaciones de fondos públicos, desfalcos o sobornos, le invito a ver un chin de televisión o punchar cuando Yolanda María América le dé chance a www.nuria.com.do.

Por último me declaro enemiga de los vegetales y enllave full de todo cuanto engorde y haga daño.

Además soy débil por los camarones que tantas veces saldo con tarjeta propia y no con la “Pepe-Card” de Pepe Goico. Las debilidades más íntimas las deshojamos con las empanadas aquellas. Anote y comparta las suyas.

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