SONAJERO
Diálogo-Savater
Grisbel Medina R.
Ahora, viéndolo desde afuera (remedio infalible de un amigo para solucionar el despecho), mucha lava del terremoto sentimental se hubiese enfriado con unas gotitas de diálogo y sentido común. Eso, en el plano amoroso, en los caminos nada plácidos del amor.
En otras llanuras de la vida, el diálogo, la plática, el parlamento, une senderos y desafía marañas.
Y no me refiero a la perorata de las cumbres y a los banquetes presidenciales donde hablan de hambre entre vinos y untadito de caviar. O, como nuestro Presidente que discursea sobre democracia en Libia, donde desde hace cuarenta años sólo se hace lo que diga el golpista Muamar Gadafi. ¡Vainas de la vida! Mi coloquio favorito es aquel en que se liberan las ideas, se exponen pareceres y se discute educadamente, sin levantar la voz. ¡Ay, cuánto razonar entre sábanas calientitas! Esa plática sabichosa, de conocimiento, de reflexión, del pongámonos de acuerdo, del tú a tú, arroja resultados maravillosos.
Desarma el marasmo, combate el desinterés y se burla de la flojera mental.
En Acción Callejera conocen las maravillas de ese tipo conversa, de la charla comprometida adobada de acciones.
Por eso, mañana 4 de septiembre, participaremos en el cuarto Almuerzo Diálogo donde el periodista y escritor español Fernando Savater descorchará el diálogo con un razonamiento sobre “Educación y democracia”.
Los frutos de estas reuniones organizadas por gente que trabaja a favor de la niñez y adolescencia que come polvo en las esquinas y lucha para que redes adultas no exploten su dignidad en burdeles de Cienfuegos han servido para abrir salas de tareas. A la fecha, más de mil 200 infantes y adolescentes se benefician del programa, confirma la francomacorisana Milagros de Féliz, presidenta de Acción Callejera.
La entidad acciona en 11 escuelas de cinco comunidades de Santiago y no en barrios de ricos, sino donde se sufre la candela de la exclusión social como La Yaguita de Pastor, La Joya, La Otra Banda, Hato del Yaque, Cienfuegos.
Bienvenido Savater al almuerzo y al diálogo del deber.
