Sonda de la NASA recoge muestras de rocas en lejano asteroide
Por Voz de América – Redacción
Una sonda espacial de la NASA se aproximó el martes a un asteroide situado a más de 321 millones de kilómetros, más del doble de la distancia del sol, donde recogió muestras de rocas para traerlas de regreso a la Tierra.
Las rocas extraídas en el asteroide Bennu datan del nacimiento de nuestro sistema solar y es la primera vez que Estados Unidos consigue material cósmico. Hasta ahora solo Japón había obtenido muestras de asteroides.
Como la gravedad de Bennu es demasiado baja para aterrizar, la nave Osiris-Rex, del tamaño de una minivan y construida por la empresa de aeronáutica Lockheed Martin, tuvo que extender un brazo robótico de 3,35 metros en el polo norte del asteroide para capturar las rocas.
Los científicos deberán ahora esperar una semana para saber la cantidad de material recolectado y Osiris-Rex no regresará con las muestras hasta 2023.
La sonda enviará este miércoles imágenes de las rocas y durante el resto de la semana los científicos podrán examinar cuánto material fue colectado y si necesitan hacer otro intento para recoger más.
Osiris-Res fue lanzada en 2016 desde el Centro Espacial Kennedy en la Florida y estuvo orbitando a Bennu por casi dos años antes de la maniobra del martes para colectar las rocas.
Bennu, que tiene la forma de una bellota, se formó en los primeros días de nuestro sistema solar y podría tener claves de los orígenes de la vida en la Tierra, dicen los científicos.
Los asteroides son excedentes de la formación del sistema solar hace unos 4.500 millones de años y los científicos creen que estos cuerpos y cometas que se estrellaron en la Tierra en una era temprana pudieron haber traído los compuestos orgánicos y el agua que generaron la vida en el planeta.