Telefónica dice que la oferta por Vivo queda extinguida
R- Telefónica desechó su oferta por la participación de Portugal Telecom en la compañía brasileña de telefonía móvil Vivo, pese a una solicitud de la operadora portuguesa de más tiempo para cimentar un acuerdo.
PT terminó una reunión de la junta tarde el viernes sin lograr una decisión sobre si aceptar la oferta de Telefónica de 7.150 millones de euros por su participación en Vivo. Telefónica primero ofertó por la compañía en mayo.
Pero una solicitud de PT de extender la fecha final para las negociaciones desde el viernes al 28 de julio fue rechazada por la empresa española.
PT dijo por medio de un fax, enviado 21 minutos antes de que expirara el plazo, que las negociaciones habían progresado con Telefónica de modo constructivo y que estaba comprometido a encontrar un acuerdo para satisfacer a todas las partes.
La solicitud fue negada en una respuesta que también fue enviada por fax, y confirmada en un comunicado al regulador español el sábado.
«Telefónica anuncia que después de que la junta de Portugal Telecom no aceptara la oferta dentro del tiempo acordado la oferta ha sido desechada», indicó la firma española.
El plazo había sido extendido después de que el Gobierno portugués bloqueara el acuerdo respaldado por los accionistas hace dos semanas, invocando su acción de oro en Portugal Telecom.
Una mayoría de los accionistas de Portugal Telecom votaron a favor del acuerdo poco antes de la intervención del Gobierno.
El Tribunal Europeo de Justicia dijo posteriormente que el uso de la acción de oro infringía las reglas de la Unión Europea sobre el libre movimiento de capital.
La primera oferta del operador español, por 5.700 millones de euros, fue rechazada en mayo. Posteriormente la cifra fue incrementada a 6.500 millones de euros y finalmente a 7.150 millones de euros.
Telefónica y Portugal Telecom, ambos lidiando con ventas planas a nivel nacional, controlan en conjunto más del 60 por ciento de Vivo, la mayor compañía de telefonía móvil de Brasil, mediante su ‘joint venture’ en el país sudamericano.
El grupo español ha deseado por mucho tiempo el control total de Vivo para fusionar a la unidad con su firma brasileña de línea fija Telesp, que atraviesa problemas, y mantener buenas relaciones con su archirrival en Latinoamérica, America Movil, propiedad de Carlos Slim, que ya está integrando sus negocios de telefonía móvil y fija en toda la región.
