Telefónica en silencio tras dar por extinguida la oferta de compra de Vivo
Madrid -EFE- Telefónica se mantiene hoy en silencio tras dar por extinguida su oferta de compra del 30% de las acciones de Portugal Telecom en la empresa de móviles brasileña Vivo, operación vetada por el gobierno portugués en un acto que fue declarado ilegal por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
La multinacional española comunicó hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de España el fin del plazo dado a Portugal Telecom para comprarle su 30% de Vivo, con una oferta sobre la mesa de 7.150 millones de euros, que el Gobierno de Portugal considera insuficiente, a pesar de haber incrementado dos veces la empresa española la propuesta inicial de 5.700 millones de euros.
Portugal Telecom (PT) pidió este viernes -cuando expiraba la oferta- en una carta de su Consejo de Administración a Telefónica una prórroga del plazo hasta el 28 de julio para proseguir las negociaciones, con el compromiso de la operadora lusa de seguir trabajando para dar una salida positiva a la intención de Telefónica de adquirir su parte en Vivo.
A esta carta Telefónica ha contestado hoy con otra escueta en la que recuerda a Portugal Telecom que ya le había sido comunicado el final del plazo de la oferta la pasada medianoche hora de Lisboa (01.00 de hoy hora española), después de una ampliación del plazo, inicialmente estipulado para el pasado 2 de julio, con lo que rechazaba cualquier nueva prórroga.
Tras la extinción de la oferta de compra, Telefónica se mantiene en silencio, sin que explique cuáles van a ser sus siguientes pasos.
Un portavoz de la compañía dio hoy a Efe que «habrá que ver qué otras cosas se hacen. No vamos a decir nada. La próxima será otra semana».
Entre las opciones que se abren a partir de ahora, los analistas barajan una eventual actuación judicial de Telefónica e incluso que ésta disuelva Brasilcel, una sociedad de riesgo compartido holandesa controlada a partes iguales por la multinacional española y PT y propietaria del 60% de Vivo.
La operación de compra del 30% de las acciones de la operadora brasileña Vivo se pudo en marcha el pasado mayo, cuando Telefónica ofertó 5.700 millones de euros.
PT consideró baja la oferta y fue rechazada por su Consejo de Administración con el argumento de que su parte en la operadora brasileña no estaba en venta.
Telefónica, entonces, subió la oferta a 6.500 millones de euros el 1 de junio, y poco antes de la asamblea de accionistas del 30 de ese mes la compañía española aumentó la oferta a 7.150 millones de euros, cantidad que fue del agrado del 73,9% de los accionistas de PT, pero no del Gobierno portugués, que ejerció el veto mediante su «acción de oro».
El Ejecutivo de José Sócrates justificó su decisión en la defensa del interés nacional de que PT siga en Brasil, donde tiene su principal fuente de ingresos y crecimiento, y rehusó dar marcha atrás en el veto cuando el Tribunal de Justicia de la UE declaró ilegal, el pasado día 8, la «acción de oro» ejercida por el Gobierno de Lisboa.
Telefónica amplió entonces el plazo de extinción de la oferta del 2 al 16 de julio, a la espera de que se flexibilizara la negociación, sobre todo tras la decisión del tribunal europeo.
Este viernes, fin del plazo del oferta, se evidenció que no habría acuerdo de compra al mantener el Gobierno portugués su negativa a aprobar la operación si la oferta de Telefónica «no es alterada», es decir, mejorada.
Tras conocerse esta postura, las acciones de Portugal Telecom perdían el viernes en la Bolsa de Lisboa un 4,53% de su valor.