
Agatha tocó tierra el sábado en la frontera entre Guatemala y México y, a pesar de que esa misma noche se degradó a depresión, las afectaciones en algunas zonas hicieron recordar momentos vividos durante el huracán Mitch o la tormenta Stan.
El primer meteoro del año en el Pacífico provocó lluvias intensas, inundaciones, desbordes de ríos y deslaves que afectaron sobre todo a Guatemala, El Salvador y Honduras.
En Guatemala la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres reportó 123 muertos, 69 heridos, 90 desaparecidos y más de 100 mil evacuados, así como daños millonarios en viviendas, infraestructura y cultivos.
De acuerdo con el presidente Álvaro Colom, los datos son parciales ya que continúan las labores de rescate en zonas de desastre y aún no se ha podido llegar a algunas comunidades debido a las afectaciones en el sistema vial.
El fenómeno climatológico también causó graves estragos en Honduras, donde la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO) registró 17 víctimas mortales, un desaparecido, cuatro heridos y más de tres mil 400 evacuados.
La tormenta afectó a 709 viviendas, 11 puentes, dos mil 500 hectáreas agrícolas, así como carreteras, escuelas y edificios públicos, indicó la COPECO.
Mientras, en El Salvador las precipitaciones asociadas a Agatha impactaron a todo el país, con el saldo de 10 muertos, dos desaparecidos y más de 11 mil evacuados.
Las autoridades mantienen la emergencia y la alerta roja decretada el domingo por el presidente Mauricio Funes y las clases continúan suspendidas.
Aunque las lluvias se disiparon, aún hay varios ríos desbordados, viviendas anegadas, comunidades incomunicadas y los servicios de agua y energía eléctrica son irregulares.
