Tormenta Alex toca tierra en Belice
Chetumal- EUN- La primera tormenta tropical de la temporada 2010 en el Atlántico, Alex, tocó tierra la noche del sábado en Belice, y se prevé que llegue al Golfo de México en la noche del domingo, dijo el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos.
La tormenta, con vientos máximos sostenidos de 95 kilómetros por hora, causaba chubascos intermitentes en la ciudad mexicana de Chetumal, en el estado de Quintana Roo cerca de la frontera con Belice, según un testigo de Reuters.
«Alex moviéndose sobre Belice», dijo el CNH. «En esta trayectoria, Alex se moverá a través de la Península de Yucatán esta noche y el domingo, y entrará al sur del Golfo de México para el domingo en la noche», agregó.
La tormenta se desplazaba a unos 19 kilómetros por hora en dirección oeste noroeste.
Está previsto que la tormenta vuelva a fortalecerse luego de que cruce hacia el Golfo, y podría convertirse en un huracán a partir de la tarde del martes.
La Guardia Costera de Estados Unidos dijo que la tormenta actualmente no representa un peligro para los trabajos de la petrolera BP, que luchan por contener un enorme derrame de petróleo en su campo Macondo en el Golfo.
Sin embargo, la petrolera Shell Oil indicó que estaba desalojando a los trabajadores no esenciales de sus plataformas en el Golfo en previsión a la tormenta.
La tormenta podría acumular lluvias de entre 10 y 20 centímetros en Belice, el sur de México, el norte de Guatemala y partes de Honduras. Algunas zonas podrían ver hasta 38 centímetros de precipitaciones, lo que podría generar inundaciones y deslaves.
El Gobierno mexicano evacuó a pescadores en los alrededores de Chetumal, pero funcionarios de Protección Civil del estado dijeron que no preveían peligro para los cerca de 35,000 turistas en el estado.
Al menos tres buques de crucero que estaba previsto que arribaran a la isla de Cozumel -frente a la costa mexicana- durante el fin de semana fueron desviados hacia otras localidades, dijeron autoridades portuarias.
En el balneario de Cancún, al norte de Chetumal, se veía un cielo nublado y lluvias, pero no había planes inmediatos para suspender actividades.
