Tráfico de drogas inciden en casos de Moca, dice procurador

Francisco Dominguez Brito

SANTIAGO.- El procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, consideró que el tráfico de drogas que prevalece en la provincia Espaillat, es una de las causas principales de la violencia y la delincuencia que afectan esa zona.

Por igual, el representante del Ministerio Público consideró que existe debilidad en las autoridades gubernamentales encargadas de perseguir a los responsables de esos hechos.

Citó que son conocidos los puntos de drogas que funcionan en comunidades mocanas como Estancia Nueva, San Víctor y Villa Trina “sin que seamos capaces de desmontarlos aunque es una provincia pequeña”.

Domínguez Brito tocó ese y otros temas que afectan a la provincia Espaillat al participar en un programa especial realizado el pasado viernes desde el museo Ramón Cáceres, por el programa radial “El Zol de la Mañana”.

La máxima autoridad del Ministerio Público insistió en que de varias maneras existe complicidad entre los traficantes de drogas y quienes están llamados a enfrentar esas acciones.

“Cuando se cobra peaje, cuando los instrumentos que tienen que perseguir son parte de la estructura criminal, se desmorona todo”, puntualizó Domínguez Brito.

De acuerdo a su consideración, las facilidades con que por años actuaron narcotraficantes como Quirino Ernesto Castillo Paulino, José Figueroa Agosto, Pascual Taveras y Winston Rizik Rodríguez, así como las cosas que lograron “se debió a toda esa componenda con las Fuerzas Armadas y los cuerpos investigativos”.

“Los grandes capos de la droga de una manera u otra han sido beneficiados con la complicidad”, sostuvo y a seguidas agregó que “la guerra del Ministerio Público es terminar con eso, rompiendo una estructura de 40 años de complicidades, apañamientos y de co autoría en muchos casos con el micro y macro tráfico”.

Dijo el procurador Domínguez Brito que las autoridades se enfrentan en estos momentos a dos problemas, que son el tráfico de estupefacientes en diferentes escalas y la tasa de homicidios planificados.

Sobre esta última dificultad destacó que esas muertes en su mayoría difícilmente tengan solución “a menos que sean casos muy sonados y se pongan todas las energías”.

Puso como ejemplo que en la provincia Espaillat en los últimos meses se han producido 22 casos que han conmocionado a la sociedad y que solo en nueve de ellos se ha enviado a la justicia a los responsables, mientras que en los restantes hay órdenes de arresto “o sencillamente sin solución”.