Según la agencia de noticias privada DHA, las detenciones se produjeron en redadas policiales simultáneas al amanecer en cinco puntos distintos.
En 2015 y 2016, Turquía se vio afectada por una oleada de ataques terroristas atribuidos a la milicia radical y a insurgentes kurdos que causaron alrededor de 300 muertes.
El Estado Islámico reivindicó la responsabilidad por el ataque de un pistolero en un club nocturno de Estambul durante las celebraciones de año nuevo en la madrugada de 2017. El incidente dejó 39 fallecidos, en su mayoría extranjeros.