Un ‘bloqueo nervioso’ en el cuello podría ayudar a aliviar los sofocos
Las mujeres que sufren de sofocos podrían alcanzar cierto alivio a través de una inyección de un anestésico cerca de un conjunto de nervios del cuello, halla un nuevo estudio de tamaño reducido.
La técnica, conocida como bloqueo del ganglio estrellado, es un tratamiento común para el olor y podría ser una alternativa para las mujeres que no desean o se muestran reacias a seguir la terapia de reemplazo hormonal, apuntaron los investigadores.
«Las mujeres buscan alternativas no hormonales para los sofocos», planteó la investigadora principal, Pauline Maki, profesora asociada de psiquiatría y psicología de la Universidad de Illinois, en Chicago.
Maki dijo que algunas mujeres que recibieron un bloqueo del ganglio estrellado para aliviar el dolor también reportaron una reducción en la frecuencia e intensidad de los sofocos, lo que condujo a este estudio.
«Los hallazgos de nuestro estudio proveen algunos datos convincentes de que este procedimiento podría ofrecer a las mujeres un método no hormonal y novedoso para controlar sus sofocos», señaló.
El procedimiento no es indoloro, y el efecto secundario más común es dolor en el lugar de la inyección. «Si una mujer desea probar este procedimiento, debe acudir a un anestesiólogo entrenado», explicó Maki.
El estudio, que recibió respaldo de los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU. y de la Universidad de Northwestern, aparece en una edición en línea reciente de la revista Menopause.
La Dra. Margery Gass, directora ejecutiva de la Sociedad Norteamericana de la Menopausia (North American Menopause Society), comentó que «el bloqueo del ganglio estrellado es un área muy emocionante de investigación para el tratamiento de los sofocos de moderados a graves».
Gass dijo que muchas mujeres, en particular las que sufren de cáncer de mama, podrían hallar que el bloqueo del ganglio estrellado es una alternativa aceptable a la terapia hormonal o a antidepresivos como el Paxil, que han sido aprobados para tratar los sofocos.
Pero se necesita más investigación para ver qué tan bien el bloqueo del ganglio estrellado se compara con otros tratamientos, apuntó.
«Estos informes iniciales llaman a hacer estudios más grandes y de mayor duración», afirmó Gass. «Deseamos saber cuánto dura el tratamiento, con qué frecuencia habría que repetirlo, si esta es la dosis ideal y si los sofocos vuelven. Desconocemos las respuestas a esas preguntas».
No todos ven el beneficio del procedimiento de bloqueo nervioso.
«Es magnífico que reduzca el número de sofocos graves, pero las pacientes siguen teniendo sofocos varias veces al día», lamentó la Dra. Jennifer Wu, obstetra y ginecóloga del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York. «Es realmente perturbador».
«No estoy segura de que una mayoría de pacientes desee probar esta terapia», comentó.
Para el estudio, el grupo de Maki asignó al azar a 40 mujeres de 30 a 70 años de edad con sofocos de moderados a graves para recibir un bloqueo del ganglio estrellado o un tratamiento fingido con una sencilla solución salina.
En promedio, esas mujeres tenían diez sofocos al día, y dos tercios eran moderados o graves. Los sofocos moderados se definieron como los que duraban hasta 15 minutos, con síntomas como sudoración, piel fría y húmeda, boca reseca, músculos tensos y latidos cardiacos acelerados.
Los sofocos graves eran los que duraban hasta 20 minutos con síntomas como calor de «caldera al máximo», debilidad, sentirse mareada, sudoración extrema e irregularidades cardiacas.
Durante seis meses, las mujeres reportaron la frecuencia y gravedad de sus sofocos. Además, durante los primeros tres meses tras el tratamiento, las mujeres usaron un monitor que medía los sofocos de manera objetiva.
Aunque el número total de sofocos fue parecido en ambos grupos, el número de sofocos de moderados a graves se redujo significativamente entre las mujeres que recibieron el bloqueo nervioso, hallaron los investigadores.
El número de sofocos de moderados a graves se redujo en un 52 por ciento entre las mujeres que recibieron el bloqueo nervioso, en comparación con el 4 por ciento de las mujeres que recibieron la inyección falsa, señalaron los investigadores.
Además, la intensidad de los sofocos se redujo en un 38 por ciento entre las mujeres que recibieron el bloqueo nervioso, en comparación con el 8 por ciento de las que recibieron la inyección placebo, apuntaron los investigadores.
«No sabemos por qué funciona, pero abre nuevas avenidas para explorar la generación de los sofocos», señaló Maki. Además, los hallazgos podrían conducir a nuevas formas de tratar los sofocos, añadió.
Los investigadores dijeron que les gustaría hacer un estudio con mujeres con cáncer de mama, a quienes no se recomienda la terapia hormonal para los sofocos, para ver si el bloqueo del ganglio estrellado podría ser un tratamiento alternativo, comentó Maki.
«[Las mujeres con cáncer de mama] experimentan más sofocos que las demás, y desafortunadamente no pueden recibir terapia hormonal», explicó. «Es el grupo que probablemente más se beneficie de esto».
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare.