• 26 noviembre, 2024

Un defecto en las células madre podría contribuir a la calvicie común

un-defecto-en-las-celulas-madre-podria-contribuir-a-la-calvicie-comun.jpgMedline Plus- Un nuevo estudio revela que la calvicie común podría tener su origen en un defecto en las células madre identificado recientemente, un hallazgo que podría potencialmente conducir a nuevos tratamientos para la pérdida del cabello en el futuro.

Los investigadores informan que un malfuncionamiento celular anula el proceso por el que las células madre del folículo piloso se convierten en células progenitoras del pelo. Este defecto, en lugar de una pérdida de las células madre en sí, lleva a la aparición de la alopecia androgenética, el término médico para un tipo de pérdida de pelo genética que afecta tanto a hombres como mujeres, señalan.

En los hombres, a esta pérdida del cabello se le conoce comúnmente como calvicie de patrón masculino, que se caracteriza por entradas o adelgazamiento del cabello en la parte superior de la cabeza, una afección que a veces lleva a la calvicie total. En las mujeres, la pérdida del cabello de patrón femenino hace que el cabello se vuelva más fino pero raras veces conduce a la calvicie.

Los hallazgos ofrecen «mucho más esperanza de que se pueda estimular el crecimiento del cabello en un cuero cabelludo alopécico», señaló el coautor del estudio, el Dr. George Cotsarelis, director del departamento de dermatología en la Facultad de medicina Cotsarelis de la Universidad de Pensilvania.

«Antes creíamos que las células madre desaparecían, y si ese fuera el caso, entonces sería muy difícil. Pero debido a que siguen estando presentes existe la posibilidad de que podamos tratar este problema», señaló.

Para el estudio, los autores recolectaron tejido del cuero cabelludo humano, tanto con calvicie como con pelo, descartados durante los procedimientos de trasplante de cabello llevado a cabo en 54 hombres blancos de 40 a 65 años de edad.

Una serie compleja de análisis reveló que el tejido del cuero cabelludo alopécico y con pelo contenía cantidades equivalentes de células madre conservadas, que dan lugar a las células progenitoras. Sin embargo, el tejido del cuero cabelludo alopécico no tenía cantidades normales de células progenitoras, lo que sugiere un malfuncionamiento del comportamiento normal de las células madre del folículo piloso.

«Los folículos que producen pelo no desaparecen por completo, sino que se miniaturizan, hasta el punto que el cabello que producen normalmente para sustituir el pelo que se cae de forma natural se vuelve microscópico y por tanto invisible», señaló Cotsarelis.

Todavía hay tantas células madre en el cuero cabelludo alopécico que pueden producir cabello como en el cuero cabelludo normal, y este fue un hallazgo importante y sorprendente, señaló Cotsarelis.

«Esto hizo que nos preguntáramos, ‘¿si ese es el caso, por qué no crece el cabello?'», apuntó. Encontraron que las células progenitoras, que tienen la tarea de producir el pelo grueso, son escasas cuando se produce la calvicie, «debido a que las células madre son bloqueadas por alguna razón o incapaces de producir estas células progenitoras», apuntó.

Su descubrimiento, que aparece en la edición del 4 de enero de la revista Journal of Clinical Investigation, podría conducir algún día a nuevos tratamientos para la calvicie, que afecta a millones de personas en todo el mundo, informaron.

«Ahora que hemos identificado el problema, podemos tratar de comprender mejor cómo hacer que una célula madre produzca y active las células progenitoras. Y luego estaremos en capacidad de desarrollar nuevas formas de tratar la calvicie», apuntó Cotsarelis.

Vicki Kalabokes, presidenta y directora general de la National Alopecia Areata Foundation (Fundación Nacional de Alopecia Areata), está de acuerdo. (La alopecia areata es una afección que causa placas redondeadas de pérdida del cabello).

«Aún nos queda un largo camino por recorrer con esto», advirtió. «Pero hasta ahora no se había demostrado que este tipo de defecto de las células madre fuera el origen del problema. Así que esto podría abrir, sin duda, una vía para futuras exploraciones para buscar la forma de corregir este defecto».

Sin embargo, los que esperan un tratamiento a corto plazo tendrán que tener paciencia. «Llevar algo del laboratorio a la práctica clínica a menudo tarda décadas, por lo que el tratamiento no está a la vuelta de la esquina», advirtió Cotsarelis. «Tardaremos realmente un buen tiempo en dar con la solución».

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare

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