• 26 noviembre, 2024

Un dispositivo mejora la supervivencia de pacientes de insuficiencia cardiaca, según un estudio

Medline Plus- Investigadores canadienses informan que un dispositivo implantable conocido como desfibrilador de terapia de resincronización ayuda a mantener el lado izquierdo del corazón latiendo de manera adecuada, lo que extiende la vida de los pacientes con insuficiencia cardiaca.

Los científicos agregaron que la terapia de resincronización cardiaca o TRC-D también reduce los síntomas de insuficiencia cardiaca, como el edema (inflamación) para algunos pacientes de insuficiencia cardiaca entre moderada y grave.

«Toda la idea de la terapia es tratar de resincronizar el corazón», señaló el Dr. Anthony S. L. Tang de la Universidad de Columbia Británica en Vancouver.

Mejora la capacidad del corazón para contraerse y bombear sangre por el organismo, explicó.

Este estudio demuestra que, además del alivio de los síntomas, la TRC-D prolonga la vida y mantiene a los pacientes alejados del hospital, anotó Tang.

Tang agregó que los pacientes continuarán con terapia médica y un desfibrilador cardioversor implantable (DCI) además de un TRC- D.

«Le estamos diciendo a la gente que está recibiendo buena terapia médica y ahora va a hacerse implantar un desfibrilador que también debe hacer terapia de resincronización», dijo. «Esto vale la pena porque vivirán más tiempo y es más probable que no tengan que ir al hospital.

El informe aparece publicado en la edición en línea del 14 de noviembre de la New England Journal of Medicine para coincidir con la presentación de los hallazgos programada para el domingo en la reunión de la American Heart Association en Chicago.

El equipo de Tang asignó de manera aleatoria a 1,798 pacientes de insuficiencia cardiaca leve o moderada a TRC-D más un DCI implantado o únicamente al DCI.

Durante 40 meses de seguimiento, los investigadores hallaron que los que recibieron ambos dispositivos experimentaron una reducción de 29 por ciento en los síntomas, en comparación con los pacientes que no recibieron el dispositivo de resincronización.

Además, hallaron que hubo una reducción de 27 por ciento en las muertes y en las hospitalizaciones por insuficiencia cardiaca entre los que también tenían TRC-D.

Más de 22 millones de personas en el mundo, entre ellas seis millones de pacientes en los Estados Unidos sufren de insuficiencia cardiaca. Los corazones de estos pacientes no pueden bombear adecuadamente la sangre a través del organismo. Además, según los investigadores, aunque las muertes a causa de enfermedad cardiaca se han reducido durante las últimas tres décadas, el índice de mortalidad por insuficiencia cardiaca está aumentando. Tratar la insuficiencia cardiaca también es costoso, ya que el costo asciende aproximadamente a cuarenta mil millones al año solo en los Estados Unidos, anotaron.

En la terapia de resincronización cardiaca, se implanta un dispositivo del tamaño de un cronómetro para resincronizar las contracciones de las cámaras superiores del corazón, conocidas como ventrículos. Esto se logra enviando impulsos eléctricos al músculo cardiaco. Resincronizar las contracciones de los ventrículos puede ayudar al corazón a bombear la sangre más eficientemente por el organismo.

Un TRC-D puede costar hasta $35,000, poco más de $7,500 que un DCI. Cerca de 650,000 estadounidenses se someten actualmente a TRC-D o tienen un DCI, según Catherine Peloquin, vocera de Meditronic.

El estudio fue financiado parcialmente por Meditronic of Canada, fabricante del dispositivo.

El Dr. Arthur J. Moss, profesor de medicina de la Facultad de medicina y odontología de la Universidad de Rochester, Nueva York, y autor de un editorial acompañante en la revista, aseguró que «éste es un avance importante en el tratamiento y la prevención de la insuficiencia cardiaca».

Según Moss, las TRC-D se usarán mucho más en el futuro. «También se usará para los pacientes que están en lista de espera para trasplantes cardiacos», dijo. «También es para los pacientes con función cardiaca reducida y prevendrá el desarrollo de la insuficiencia cardiaca».

Al comentar sobre el estudio, el Dr. Gregg Fonarow, vocero de la American Heart Association y profesor de cardiología de la Universidad de California en Los Ángeles, dijo que «se ha demostrado que la terapia de resincronización cardiaca sola o en conjunto con un desfibrilador cardioversor implantable reduce la mortalidad y las hospitalizaciones en pacientes de enfermedad cardiaca entre moderada y grave».

La terapia médica combinada y la terapia con dispositivos para pacientes de insuficiencia cardiaca entre moderada y grave pueden mejorar sustancialmente la supervivencia y reducir las probabilidades de hospitalización, dijo. «Los efectos acumulados ofrecidos a los pacientes con insuficiencia cardiaca con terapias basadas en dispositivos y en evidencias son realmente extraordinarios».

La reunión también logró otro desarrollo positivo en el tratamiento de la insuficiencia cardiaca con la publicación el domingo de un ensayo sobre la eplerenona (Inspra) realizado en Europa y dirigido por el Dr. Faiez Zannad de la Universidad de Nancy en esa ciudad en Francia. También se informa sobre este ensayo en la New England Journal of Medicine.

En el estudio, se eligió al azar a más de 2,700 pacientes de insuficiencia cardiaca crónica con síntomas leves para recibir hasta 50 mg de eplerenona a diario o un placebo, además de la terapia recomendada.

Los investigadores informaron que los resultados fueron tan positivos, cerca de 18 por ciento de los pacientes que tomaban eplerenona murieron por causas cardiovasculares o fueron hospitalizados por insuficiencia cardiaca, frente a cerca del 26 por ciento de los que recibieron un placebo. Los investigadores informaron que el ensayo se suspendió de manera prematura a los 21 meses.

La eplerenona pertenece a una clase de medicamentos llamados antagonistas de la espironolactona, según un editorial en la publicación escrito por el Dr. Paul W. Armstrong de la Universidad de Alberta en Edmonton (Canadá).

Zannad y su equipo «han agregado un valor real a la gestión de la enfermedad cardiaca» con la publicación de los resultados del estudio, escribió Armstrong. Sin embargo, cuestionó si los resultados hubieran sido tan positivos en los pacientes que ya tenían desfibriladores implantables o marcapasos (como lo recomiendan las directrices actuales sobre insuficiencia cardiaca). Armstrong también se preguntó si los costos adicionales de la eplerenona también constituyen otra opción para los pacientes si responden bien a la espironolactona, que es menos costosa.

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare

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