Un estudio advierte sobre los riesgos de la diálisis precoz
Un estudio reciente sugiere que iniciar un tratamiento de diálisis de manera precoz, cuando sus riñones todavía tienen función adecuada, podría incrementar las probabilidades de muerte el año siguiente al inicio del procedimiento.
Según los investigadores, la diálisis, que filtra mecánicamente la sangre, ayuda a la gente que tiene enfermedad renal avanzada a vivir más tiempo, controlar su enfermedad y mejorar su calidad de vida.
«La cuestión que aborda esta investigación es lo que está sucediendo respecto a los pacientes que comienzan diálisis con niveles cada vez superiores de función renal», señaló el Dr. Steven J. Rosansky, investigador líder e investigador principal del Instituto de Investigación Dorn del Centro Médico de VA William Jennings Bryan de Columbia, Carolina del Sur, y profesor adjunto de la Universidad de Carolina del Sur.
La suposición es que la gente comienza con diálisis porque no tiene función renal, pero resulta que no es así, señaló Rosansky. Aunque la diálisis solía ser usada en pacientes que tenían 1 o 2 por ciento de función renal, dijo, actualmente la gente que tiene más de 15 por ciento de función renal recibe diálisis, cifra que está aumentando.
Pero la duda sigue, dijo, en cuanto al momento óptimo para comenzar con diálisis. «¿Es beneficiosa a niveles superiores de función renal, digamos de más de cinco por ciento?».
Aparentemente no, según el estudio, publicado en línea el 8 de noviembre en Archives of Internal Medicine.
«Hallamos que hay un riesgo notablemente superior de muerte entre personas saludables que comienzan con diálisis teniendo aún niveles superiores de función renal», aseguró Rosansky.
«Para el estudio, el equipo de Rosansky recolectó datos sobre 81,176 personas que comenzaron con diálisis entre 1996 y 2006. Ninguno de los participantes tenía diabetes ni ninguna afección médica, con excepción de hipertensión.
Los investigadores hallaron que cerca del nueve por ciento de los participantes murió durante el primer año del tratamiento y siete por ciento murió durante el segundo año de la diálisis.
El estudio halló que la gente que comenzó con diálisis de manera precoz, según su función renal, tuvo más probabilidades de morir en el primer año que los que comenzaron con diálisis posteriormente, cerca de veinte por ciento, frente a siete.
Además, los investigadores anotaron que los que tienen los niveles más bajos de albúmina, una proteína fabricada por el hígado, también estuvieron en mayor riesgo de muerte en el primer año, frente a los que tuvieron los niveles más elevados (21 por ciento frente a cinco).
Otros factores relacionados con mayor riesgo de mortalidad fueron el envejecimiento, ser negro u hombre o tener un índice de masa corporal más bajo.
El estudio halló que tener niveles superiores de hemoglobina, recibir tratamiento en una etapa posterior, ser asiático y tener ciertos tipos de enfermedad renal se relacionaron con mejor supervivencia.
Rosansky aseguró que otros estudios tampoco han hallado beneficios con diálisis precoz.
«Los cuerpos médicos que escriben directrices necesitan volver a examinar sus recomendaciones de comenzar con diálisis con niveles cada vez mayores de función renal, pues no se ha visto beneficio en ningún estudio», dijo.
La Dra. Kirsten L. Johansen, profesora de nefrología de la Universidad de California en San Francisco y del Centro Médico de VA de San Francisco, que escribió un editorial que acompañó la publicación del estudio, aseguró que «no tenemos muchos datos que demuestren que sea beneficioso comenzar con diálisis antes y podría ser perjudicial».
Según Johansen, el comienzo de la diálisis es una decisión subjetiva. «Pero, con los años, los hemos estado haciendo cada vez más pronto», dijo. «Realmente necesitamos detenernos un momento y darnos cuenta de que la pregunta no es si el paciente tiene síntomas de enfermedad renal sino si tiene suficiente síntomas como para que le vaya mejor con diálisis». «
Hace años, los médicos trataron de evitar que la gente usara diálisis por el mayor tiempo posible, aseguró Johansen. Ahora, dijo, el péndulo ya se está alejando demasiado en la otra dirección.
La diálisis tiene sus desventajas, como infección y otros problemas, anotó, y «necesitamos pensar en [si] están suficientemente enfermos que la desventaja se va a justificar para mejorar la afección».
Médicos y pacientes necesitan hablar sobre la diálisis y sobre si resultaría más beneficiosa, señaló Johansen.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare