Un estudio halla que el Plavix de doble dosis beneficia a ciertos pacientes
Medline Plus- Un estudio reciente sugiere que más no es necesariamente mejor al recetar los dos medicamentos utilizados comúnmente para tratar pacientes en riesgo de ataque cardiaco, Plavix (clopidogrel) y aspirina.
Dos informes sobre los datos hallan que las dosis elevadas de Plavix son buenas para algunos pacientes, aunque no todos, mientras que la aspirina en dosis elevadas no es mejor que una dosis baja para prevenir reincidencia del ataque cardiaco y otros problemas cardiacos, accidente cerebrovascular y muerte.
Los hallazgos sugieren la necesidad de evaluar los riesgos y beneficios de manera individual, señalaron los expertos.
Los pacientes que están en riesgo elevado de ataque cardiaco y accidente cerebrovascular y en bajo riesgo de sangrado lograrán buenos resultados con una dosis más elevada de Plavix, aseguró el Dr. Gregg Stone, autor de un editorial en The Lancet.
«Los pacientes que tienen un riesgo más bajo de complicaciones ateroescleróticas, pero tienen un riesgo elevado de sangrado deben ser tratados con una dosis conservadora más baja», agregó Stone, director de investigación cardiovascular y educación del Centro Médico de la Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York.
Los informes se publican este miércoles para que coincida con la reunión de la Sociedad Europea de Cardiología en Estocolmo. También se publican en la edición en línea del 1 de septiembre de The Lancet y en la edición del 2 de septiembre de la New England Journal of Medicine.
Aunque la aspirina y Plavix son las bases del tratamiento para los que están en riesgo de tener ataque cardiaco, quedan dudas sobre la dosis adecuada. Muy poco medicamento no prevendrá la coagulación, pero puede conducir al ataque cardiaco, mientras que demasiado puede causar sangrado fatal.
Para evaluar los mejores regímenes de tratamiento, los investigadores asignaron a 25,086 pacientes en riesgo elevado de ataque cardiaco (por síndrome coronario agudo) a una dosis estándar o a una dosis doble de Plavix, y a una dosis alta o baja de aspirina. Los pacientes que tomaban la dosis estándar de Plavix, recibieron 300 mg el primer día seguidos por 75 mg diarios, mientras que los que tomaron la dosis doble tomaron 60 mg el primer día, seguido por 150 mg durante seis días y 75 mg a partir de ese momento. El resultado de los pacientes fue evaluado luego de treinta días.
Cerca de las dos terceras partes de los pacientes se sometieron a intervención percutánea cardiaca (IPC), también conocida como angioplastia. En ella se introduce un catéter con un balón en un extremo a través de la arteria obstruida o estrecha para colocar un pequeño tubo de malla, conocido como endoprótesis, en la arteria para mantenerla abierta.
Luego de la angioplastia, los pacientes típicamente reciben tanto Plavix como aspirina para reducir las probabilidades de coagulación y reobstrucción de la arteria o de la endoprótesis.
Los investigadores hallaron que los pacientes que se sometieron a angioplastia se beneficiaron de una dosis doble de Plavix, que redujo su riesgo de ataque cardiaco, accidente cerebrovascular o muerte en 14 por ciento, frente a los pacientes que recibieron una dosis estándar. Además, el riesgo de coagulación en la endoprótesis se redujo en 46 por ciento entre los que recibieron la dosis doble.
Sin embargo, los pacientes de doble dosis presentaron un riesgo 41 por ciento superior de sangrado, frente a los que recibieron la dosis estándar. Esto condujo a los investigadores a recomendar una dosis estándar para los pacientes que no se sometieron a angioplastia.
En cuanto a la aspirina, no se vio diferencia en los efectos adversos entre los pacientes que recibieron la dosis elevada (300 o 325 mg) o la baja (75 o 100 mg). Los investigadores concluyeron que la aspirina de dosis baja es la mejor porque reduce el riesgo de sangrado sin incrementar el riesgo de coagulación.
«En conjunto el mensaje es muy sencillo. Recomendamos que los pacientes que se sometan a IPC reciban un régimen completo de doble dosis de clopidogrel, mientras que los que no se sometan a IPC deben ser tratados con un régimen de dosis estándar de clopidogrel», señaló el Dr. Shamir Mehta, profesor asociado de cardiología de la Universidad McMaster de Ontario (Canadá) y autor de ambos informes.
Al comentar sobre los hallazgos, el Dr. Gregg C. Fonarow, profesor de cardiología de la Universidad de California en Los Ángeles, asegura estar sorprendido de hallar que la dosis doble no fuera beneficiosa en general y que la mayor actividad incrementaba el riesgo de sangrado.
«Una dosis doble de clopidogrel es una opción atractiva para los pacientes de síndrome coronario cardiaco que se sometieron a intervenciones coronarias, en comparación con la dosis estándar», aseguró Fonarow. «Sin embargo, también se ha comprobado que los agentes antiplaquetarios alternativo, como prasugrel (Effient) o ticagrelor (Brilinta) ofrecen más beneficios que la dosis estándar de clopidogrel».
El ensayo fue financiado por los gigantes farmacéuticos Sanofi-Aventis y Bristol-Myers Squibb, fabricantes de Plavix.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare