Un hispano asesinado y otros dos heridos durante enfrentamiento entre pandillas en el Alto Manhattan
NUEVA YORK,- Un hombre hispano identificado como Orlando Rivera, fue asesinado, durante un enfrentamiento entre presuntos pandilleros en la intersección de la avenida Saint Nicholas y la calle 193 en el Alto Manhattan, el viernes último, cuando según la policía, testigos y una imagen de una cámara de seguridad, sujetos que abordaban un vehículo, abrieron fuego y las balas impactaron a las víctimas que estaban paradas en la referida esquina.
Rivera, de 42 años de edad y quien acorde con el informe policial, había sido arrestado nueve veces por posesión de marihuana, iba caminando hacia su casa, cuando una de las balas, lo alcanzó en la espalda.
Había conseguido un nuevo trabajo y se dirigía al hogar, después de terminar la jornada del día.
Los investigadores que los tiradores, son cuatro adolescentes, de los cuales, al cierre de esta crónica ninguno había sido arrestado en relación a la balacera.
Rivera, residía en un apartamento de un edificio en la avenida Audubon y la calle 193, a sólo dos cuadras de donde cayó.
Entre los sospechosos, aparece uno que vestía una sudadera con capucha, color naranja neón. El hecho se produjo a las 1:00 de la madrugada. La mujer, de 17 años, fue baleada en un pie y el hombre de 20, fue herido en ambas piernas.
Los heridos, estaban frente al edificio 1653 de la avenida Saint Nicholas, en el momento en el que los tiradores, dispararon.
La señora Nelly Bracero, madre de Rivera, pidió justicia en la muerte de su hijo y recordó que éste, había enviado recientemente a La Florida a un hijo para sacarlo de la violencia callejera que se verifica con frecuencia en el barrio dominicano de Nueva York.
Los investigadores dijeron que Rivera, estaba parado cerca de los heridos, cuando los cuatro agresores, se aproximaron y comenzaron a disparar desde el vehículo en marcha.
Abordaban una camioneta Chevy Astro y dispararon numerosas balas dos veces, antes de escapar de la escena y a toda velocidad.
Rivera, se derrumbó agonizando a una cuadra de distancia, tratando, mortalmente herido de llegar a su casa. Un amigo de la víctima, dijo que otra bala alcanzó a Rivera en una pierna.
Fue transportado al hospital Presbiteriano, donde murió poco después.
Un altar fue levantado frente al edificio donde vivía Rivera.
La victima de 20 años, fue herido en la primera ronda de balazos y algunos amigos que intentaban ayudarlo, tuvieron que abandonarlo, cuando comenzó la segunda balacera.
El dominicano William Hernández, de 22 años y uno de los testigos del hecho, dijo que las balas parecían no detenerse y sonaban como si las balas salieran de armas automáticas.
La policía dijo que sigue investigando el origen de los disparos, aunque la principal tesis es que se trató de un enfrentamiento entre pandilleros.