Un incendio en Israel se cobra al menos cuarenta muertos
El incendio más grave en la historia de Israel se llevó ayer por delante al menos cuarenta vidas y centenares de hectáreas de bosque en la zona conocida como Carmel, situada en las cercanías de la ciudad norteña de Haifa. Las víctimas son los ocupantes de un autobús que trasladaba personal de vigilancia de la cárcel de Damon y que se vio atrapado en medio de las llamas. También se contabilizaron cincuenta heridos.El fuego se inició a media mañana en varios puntos a la vez y sin que de momento se conozcan las causas. El incendio se propagó con rapidez y obligó a evacuar numerosas instalaciones y el kibutz de Beit Oren, «que sencillamente ha desaparecido del mapa», señaló la radio pública hebrea. La emisora agregó que varias de las personas atrapadas por el fuego llamaron desesperadas a los equipos de emergencia advirtiendo del peligro que corrían.
Por su parte, un portavoz de la Policía declaró que «podemos confirmar que un autobús ha quedado atrapado por las llamas y varias personas han muerto», sin poder añadir más datos. Algunos testigos confirmaron que el vehículo quedó completamente calcinado. Posteriormente se supo que el transporte volcó cuando trataba de evacuar el penal de Damon, donde cumplen condena cerca de quinientos reclusos.
En el autobús viajaban al menos cincuenta guardias del centro penitenciario, aunque medios locales también apuntaron a que entre los fallecidos se encontraban funcionarios de la prisión y miembros de los equipos de emergencia. El incendio arrasó más de trescientas hectáreas de terrenos mayormente forestales y al cierre de esta edición el fuego continuaba sin poder ser controlado.
Llamas gigantescas
El portavoz de la Estrella Roja de David (equivalente a la Cruz Roja), Eli Bin, declaró que se trataba de «una verdadera tragedia, hay decenas de muertos y tenemos que enfrentarnos a una labor muy dura». El alcalde de Haifa, Yona Yahav, resaltó que «es el incendio más grave en la historia de nuestra ciudad y de Israel. Las llamas llegan a alturas impensables», manifestó antes de ser informado de que numerosos coches habían quedado atrapados por las llamas.
El primer ministro, Benyamin Netanyahu, anuló la agenda que tenía prevista para la tarde de ayer y ordenó la creación de una comisión especial para esclarecer el siniestro. El líder del derechista Likud se trasladó hasta la zona de la tragedia para seguir en directo las labores de rescate. «Es una catástrofe de dimensiones que no conocíamos», afirmó el máximo dirigente hebreo.
