Miguel Cruz Tejada
Los denunciantes dicen que la situación representa un lato riesgo para la salud pública y llamaron a la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) a actuar rápidamente para que sus policías, saquen a los viciosos de la estación.
Dijeron que hasta el momento, las autoridades, ni siquiera han retirado las jeringas de la estación.
A los adictos, se suman docenas de desamparados que pululan día y noche en la estación, durmiendo en los bancos destinados a los pasajeros que esperan la llegada de los trenes para abordar y en los vagones.
Algunos de los denunciantes dicen que principalmente por las noches, ven a muchos adictos inyectándose la droga con las jeringas.
También se quejan de que la policía de la ciudad (NYPD), tampoco está haciendo su trabajo de sacar a los drogadictos y desamparados de la estación del tren.
En un comunicado la MTA dijo que la nueva gerencia de la estación y otro personal, han manifestado sus quejas con relación al problema.
“Estamos profundamente consternados porque este problema se mantenga en la estación”, dijo la MTA, sin ofrecer solución inmediata al problema.
Una gran parte de los pasajeros viajan en los trenes acompañados por sus hijos menores.
