Por Ramón Mercedes
NUEVAYORK.- Cientos de vendedores ambulantes, principalmente dominicanos, apostados a diario en las avenidas Saint Nicholas, Broadway, Ámsterdam, las calles 181, 204, 207 y Dyckman, entre otras, en el Alto Manhattan, manifestaron estar alertas ante la advertencia de Inmigración de que continuará con las redadas, como la llevada a cabo el pasado martes en el sector de Chinatown en Manhattan, apresando a varias personas.
Coincidieron en expresar que no se dejarán morir de hambre junto a sus familiares y solo están sacando partes de sus mercancías para las ventas callejeras.
El martes, decenas de agentes federales del ICE, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y otras agencias policiales descendieron sobre la calle Canal en el barrio chino de Manhattan y de manera violenta apresaron a nueve vendedores ambulantes originarios de Senegal, Guinea, Malí y Mauritania.
Las autoridades apresaron bajo el alegato de tener antecedentes por cargos como robo, allanamiento, violencia doméstica y agresión a oficiales de seguridad, sin presentar prueba alguna sobre tales «cargos».
El DHS defendió la operación, alegando que fue una «acción impulsada por inteligencia enfocada en actividades criminales».
Acto seguido a los apresamientos hubo protestas de ciudadanos del área, dando pie de forcejeo, insultos, empujones y estrellones de personas. Cinco personas fueron arrestadas bajo cargos como agresión a la autoridad y obstrucción.
Según un portavoz de Seguridad Nacional dijo: «ICE y sus socios federales, incluidos el FBI, la DEA, la ATF, el IRS-CI y la CBP, llevaron a cabo una operación de cumplimiento de la ley específica basada en inteligencia en Canal Street en NYC, centrada en la actividad delictiva relacionada con la venta de productos falsificados».
