
Quintana, quien era secretario de eventos de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL), era activo en el reclamo de seguridad a través de las redes sociales.
Junto a Quintana murió el joven Luis Ángel Álvarez Vásquez. Ambos fueron interceptados en el carro donde circulaban para ser asaltados.
“¡Qué tenemos que hacer los venezolanos para que este régimen escuche a quienes lamentable vivimos la inseguridad todos los días!” escribió a través de su cuenta en la red social Twitter, días antes de ser asesinado en la localidad de La Candelaria, al noroeste de Caracas.
A causa del asesinato de Quintana se registraron protestas este viernes en Caracas, frente a la sede del Ministerio de Interior y Justicia y en ciudades como Mérida, al oeste de Venezuela.
Tan solo durante el fin de semana murieron de forma violenta en Caracas 171 personas.
