Video de falso inválido dominicano sobrepasa el millón de visitas en youtube
Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK,-Un video titulado “La Estafa Pública de los Falsos Mendigos”, en el que aparece un falso inválido dominicano, usando doble pantalón, y “arrastrándose” en una calle de Santo Domingo para estafar a docenas de buenos samaritanos y publicado en el canal Red Internacional de Noticias de este reportero en la red youtube, sobrepasa el millón de visitas. (Véalo en
El video, fue filmado por Amín Rosario y enviado este redactor por WhatsApp, acumulaba al cierre de esta nota, 1.021.080 entradas en el referido canal.
En la imagen, se ve a un joven en sus 20 años, pidiendo en una calle de una zona no especificada de Santo Domingo y “arrastrándose” entre vehículos.
Al rato, aparece una patrulla policial que lo arresta, acusándolo de estafa pública a los transeúntes y es conducido en una camioneta a un cuartel, mientras él maldice a Rosario por haber hecho el video, profiriendo palabras obscenas.
Rosario, le pregunta que si tiene sus dos pies, pero el “inválido” evade la pregunta y le responde “no juegues conmigo”.
El filmador del video, le insiste “¿tú tienes tu otro pie, no?”, a lo que tampoco responde.
Uno de los patrulleros, radio en mano, le ordena pararse y cuando v la vacilación del “inválido” le ordena a su compañero “páralo”, en tanto el joven comienza a desabrocharse el falso pantalón, un jean color azul claro.
“No importa, yo me voy”, les dice el estafador a los policías, mientras se va quitando el pantalón.
“¿Cómo es que tú te vistes así, para que crean que tú eres cojo?”, le pregunta el jefe de la patrulla. “Es buscándome la vida que estoy”, repite varias veces el estafador.
Rosario, le pregunta “pero… tú estabas pidiendo, ¿tú, no estabas pidiendo?”, pero el falso inválido no respondió y se subió en silencio a la camioneta de la policía.
Cuando Rosario le pregunta al teniente de la patrulla, “¿esta persona, a qué se dedicaba?”, el oficial responde “estaba pidiendo con un solo pie y se estaba haciendo pasar por mocho”.
El teniente lo entrega a otros dos patrulleros que lo transportan al cuartel en una motocicleta.
“Pero oye… ya apago eso, hijo de tu m… madre”, le reclama el “inválido” a Rosario y le pregunta que si cree que él estaba robando.
Uno de los policías, le ordena callarse y le da un empujón “suave” para que entre al cuartel.
“Sigues escondiendo el pie, escóndelo ahora”, le advierte el mismo agente al “inválido”.
Después de unos minutos, el joven es liberado y mientras camina, se mete una mano en el bolsillo del falso pantalón, como sacando dinero para contar lo que se había buscado.
