Vinculan más pesticidas con el riesgo de Parkinson
Unos investigadores afirman haber identificado una variedad de pesticidas comunes que aumentan el riesgo de enfermedad de Parkinson, y que también han descubierto que los genes de las personas pueden afectar su nivel de riesgo.
En un estudio anterior, el equipo de la Universidad de California, en Los Ángeles (UCLA), halló que la exposición a un pesticida prohibido conocido como benomilo aumenta el riesgo de Parkinson. En este nuevo estudio, los investigadores dicen haber identificado once pesticidas más que aumentan ese riesgo.
Los pesticidas inhiben una enzima conocida como «aldehído deshidrogenasa» (ALDH). Convierte unos compuestos llamados aldehídos, que son altamente tóxicos para las neuronas que producen una sustancia llamada dopamina, en compuestos menos nocivos.
Una falta de dopamina provoca los temblores, rigidez de los miembros y pérdida del equilibrio que experimentan las personas que sufren de enfermedad de Parkinson, según el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidente Cerebrovascular de EE. UU.
Los investigadores de la UCLA también hallaron que las personas con una variante común del gen ALDH2 son particularmente vulnerables a esos pesticidas que inhiben el ALDH, según un comunicado de prensa de la universidad. Las personas con la variante son entre dos y seis veces más propensas a contraer Parkinson que las que no la portan cuando son expuestas a los pesticidas.
Los niveles a los que los pesticidas inhiben el ALDH son mucho más bajos que los que se utilizan en la actualidad, según el estudio, que aparece en la edición en línea del 5 de febrero de la revista Neurology.
Incluyó a 360 personas con Parkinson y a 816 personas sin la enfermedad que vivían en tres condados centrales de California con unos niveles altos de producción agrícola.
«Nos sorprendió mucho que tantos pesticidas inhibieran el ALDH en concentraciones bastante bajas, concentraciones que estaban muy por debajo de lo que se necesita para que los pesticidas realicen su función», advirtió en el comunicado de prensa el autor del estudio, Jeff Bronstein, profesor de neurología y director de trastornos del movimiento de la UCLA.
«Estos pesticidas son bastante ubicuos, y se pueden hallar en la cadena alimenticia y se utilizan en parques, en parques de golf y en el control de plagas en edificios y casas. Esto amplía significativamente el número de personas en riesgo», añadió.
Aunque el estudio halló una asociación entre la exposición a ciertos pesticidas y un mayor riesgo de enfermedad de Parkinson, no estableció causalidad.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare.