Sin embargo, recientes asesinatos de figuras públicas y desplazamientos masivos en zonas rurales han mantenido la violencia como tema central en el país. Entre los casos más sonados están el asesinato del empresario limonero Bernardo Bravo Manríquez en Apatzingán y el ataque contra Carlos Manzo, alcalde de Uruapan, que motivó protestas y el lanzamiento del Plan Michoacán por la Paz y la Justicia, que incluye más presencia militar.
Cifras oficiales y diferencias metodológicas
Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), México registró 25.712 homicidios en los primeros 12 meses de la administración de Sheinbaum, una disminución del 25,97% respecto al primer año de Andrés Manuel López Obrador.
Pero organizaciones y especialistas señalan que estos números podrían tener subregistro, recordando que las cifras del SESNSP suelen ser menores que las del Inegi, basadas en certificados de defunción. En 2024, por ejemplo, el SESNSP registró 30.060 homicidios mientras el Inegi reportó 33.241.
Además, la reducción no ha sido uniforme. Estados como Sinaloa, tras la captura de Ismael “El Mayo” Zambada en 2024, registraron un aumento del 102,79% en homicidios. También hubo incrementos en Aguascalientes, Baja California Sur, Campeche, Morelos, Nayarit, Tabasco y Yucatán, mientras Tamaulipas reportó la mayor reducción, del 72,17%.
Más indicadores preocupantes
El país acumula más de 133.000 personas desaparecidas, incluyendo más de 29.000 casos solo este año, lo que llevó al Comité de la ONU contra las Desapariciones Forzadas a activar un procedimiento urgente en abril.
Otro indicador en alza es la extorsión, con 11.290 víctimas en el primer año de Sheinbaum, un aumento del 26,07% frente al primer año de López Obrador. La presidenta lanzó una estrategia nacional e impulsó una ley que prevé penas de hasta 25 años de prisión.
Percepción ciudadana
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del Inegi, el 63% de los mexicanos afirmó sentirse inseguros en su ciudad, cifra mayor al 58,6% registrado en 2024. En lugares como Culiacán, Irapuato y Chilpancingo, la inseguridad supera el 86%.
Especialistas coinciden en que México vive un escenario complejo donde la violencia varía por región y requiere estrategias adaptadas a cada territorio, además de un enfoque que atienda no solo al crimen organizado sino también la violencia institucional y cotidiana.