Las autoridades venezolanas han recibido este jueves a más de 500 migrantes que regresaban desde Estados Unidos y México, en lo que parece ser un incremento en las deportaciones y repatriaciones entre Washington y Caracas, a pesar de las renovadas tensiones geopolíticas entre ambos países.
El jueves por la mañana, un vuelo de Venezuela con 313 migrantes provenientes de México aterrizó en el aeropuerto internacional de Caracas. El ministro del Interior, Diosdado Cabello, fue quien recibió a los pasajeros, informando que entre ellos se encontraban 150 menores y 16 mujeres embarazadas. Este vuelo es parte de un programa gubernamental de repatriación de migrantes venezolanos que se encuentran en otros países latinoamericanos como Perú, Chile y México.
Aumento de Deportaciones desde EE.UU.
Pocas horas después, un vuelo organizado por el Departamento de Estado de EE.UU. y la Agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) trasladó a 198 migrantes venezolanos de EE.UU. a Caracas. Ramón Velásquez, ministro de Transporte de Venezuela, confirmó la llegada del vuelo y señaló que otro vuelo de ICE estaba programado para el viernes.
Una fuente de la Casa Blanca indicó que los migrantes deportados habían estado bajo custodia de ICE con órdenes de deportación definitivas, pero que no necesariamente tenían antecedentes penales. Por su parte, ICE declinó hacer comentarios sobre las operaciones por motivos de seguridad.
Represalias y Acuerdos Diplomáticos
Este aumento en los vuelos de deportación ocurre luego de las acusaciones del presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien criticó al gobierno estadounidense por tratar a los migrantes como criminales. Donald Trump, expresidente de EE.UU., ha afirmado sin pruebas que muchos de los deportados venezolanos pertenecen a la peligrosa banda Tren de Aragua, mientras presiona a Maduro para que acepte más repatriaciones a cambio de una posible liberación de sanciones.
Impacto de las Sanciones y Repatriaciones en Venezuela
Como parte de sus políticas económicas, Trump imposó un arancel del 15% a las importaciones venezolanas el miércoles, junto con sanciones secundarias que afectan a los compradores de crudo venezolano, con un impuesto adicional del 25%. Sin embargo, Chevron, la petrolera estadounidense, continúa operando en Venezuela sin sanciones adicionales. A pesar de las restricciones, Venezuela fue el cuarto mayor exportador de productos petroleros a EE.UU. en enero, con más de 9 millones de barriles de crudo llegando a las refinerías de Chevron en la Costa del Golfo.
