El Bajo Yuna y Montecristi siguen afectadas por inundaciones extremas
Eugenio Suárez
SANTO DOMINGO,- El director del Centro de Operaciones de Emergencias (COE), dijo este viernes que las zonas del Bajo Yuna, en la provincia Duarte, y la provincia de Montecristi siguen afectadas por inundaciones extremas.
El general Juan Manuel Méndez García informó que en esas zonas el COE mantiene un operativo especial, en coordinación con varias instituciones.
Explica que en el Bajo Yuna se utilizan dos helicópteros y unidades de la Armada Dominicana.
Indica que por el desague de la presa de Taveras y el aumento del caudal del rio Yaque del Norte permanecen inundadas e incomunicadas varias localidades de Montecristi, en el Noroeste.
Precisó que se elevan a 82 las comunidades que continúan incomunicadas por las lluvias que desde hace varios días afecta las regiones Norte y Este del país.
Además—agregó—han resultado afectadas 2,612 viviendas, de las cuales 114 quedaron destruidas totalmente y otras 125 de forma parcial.
Reporta asimismo que seis carreteras y 13 puentes resultaron afectados, 14,743 personas se encuentran en casa de amigos y familiares, y otras 426 personas están en 12 albergues activados.
El director del COE informó igualmente que se mantienen 4 provincias en alerta roja, 8 en amarilla y 6 en verde, debido a la incidencia de un nuevo sistema frontal.
En alerta roja—precisa— están las provincias de Santiago, Montecristi, Valverde y Duarte, en amarilla La Altagracia, María Trinidad Sánchez, La Vega, Samaná, Hato Mayor, San Pedro de Macorís, Puerto Plata y Espaillat, y en verde se encuentran El Seibo, La Romana, Sánchez Ramírez, Monseñor Nouel, el Gran Santo Domingo y Hermanas Mirabal.
El COE
Por el viento y olas anormales, comunicó que el COE recomienda a los operadores de frágiles y pequeñas embarcaciones en la costa atlántica permanecer en puerto,
Méndez García señala en la Bahía de Samaná, el COE recomienda navegar dentro de la zona y en la costa caribeña operar con precaución cerca del perímetro costero, sin aventurarse mar adentro