Zapatero defiende la salud de la economía española en EE.UU.
Madrid- AF- El jefe de gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió este jueves la salud de la economía española en Washington, donde participó en una de las tradicionales citas de la política estadounidense, el Desayuno Nacional de Oración, junto al presidente Barack Obama.
«Este no es un momento fácil, hay retos fundamentalmente económicos, de gran magnitud, para España y otros países» en Europa, reconoció Zapatero al cabo de una jornada intensa en declaraciones de tono político, económico y hasta religioso.
La bolsa en Madrid se desplomó casi un 6% este jueves, y entre los analistas económicos dentro y fuera de España creció la inquietud en torno a la salud de la economía española y su capacidad de reducción de la deuda, o del déficit público.
«Sinceramente no comparto» esos temores, dijo Zapatero en un diálogo en el Consejo Atlántico, un centro de análisis sobre las relaciones europeo-estadounidenses en Washington.
Las críticas contra la economía española provienen de países que no pertenecen a la zona euro, contraatacó Zapatero.
Esas críticas «tienen influencias en los mercados», reconoció, «pero los fundamentos de la economía de España son sólidos», añadió.
Zapatero trazó igualmente un panorama optimista ante la Cámara de Comercio poco antes, durante un almuerzo con empresarios e inversores.
«En España la deuda es razonable y se va a garantizar la buena calificación como país solvente» dijo Zapatero.
La agencia de calificación financiera Standard & Poor’s rebajó la nota de España en diciembre pasado, y algunos analistas advierten que Fitch y Moody’s, otras dos destacadas firmas, podrían hacer lo mismo en breve.
España afrontará sin dudar reformas como el mercado laboral, pero su sistema financiero es saludable, insistió Zapatero ante los empresarios e inversores.
En su segundo mandato al frente del gobierno español, Zapatero no solamente sufre críticas en el plano económico, sino que ha visto en entredicho su estrategia en Europa.
El viaje a Estados Unidos, previsto con antelación, coincidió con un aparatoso desaire del presidente Obama, que declinó esta semana asistir a una cumbre europeo-estadounidense que España pensaba organizar en mayo.
Esa cumbre iba a ser el colofón de la presidencia española de la UE.
«Sabemos que el gobierno Obama tiene una intensa agenda. Tendremos una cumbre en el momento en que las agendas lo permitan», dijo Zapatero en el Consejo Atlántico.
Las controversias sobre esa fallida cumbre y la economía opacó otras intervenciones de Zapatero en Washington, como su propuesta de que el concepto de seguridad transatlántico incluya a América Latina y Africa Occidental.
«Una visión atlántica ampliada supone comprender la nueva realidad en el mundo», con nuevos actores emergentes, dijo Zapatero.
«Africa es un área de riesgo creciente de extensión del terrorismo islamista. Hay países que necesitan sentirse más vinculados» a Occidente, dijo el presidente español.
El punto central de la visita de Zapatero a Washington, sin embargo, fue su participación en el Desayuno Nacional de Oración, una tradición en el escenario político estadounidense desde 1953.
En un tono inhabitualmente religioso, Zapatero afirmó ante la plana mayor política del país su compromiso con la tolerancia, pidió respeto a los inmigrantes y reafirmó que su compromiso es la creación de empleo.
«No explotarás al jornalero pobre, ya sea de tus hermanos o de los extranjeros», dijo Zapatero, citando el Antiguo Testamento, al defender a los migrantes.
«Sí, es cierto, hay crímenes de conciencia que exigen nuestra acción. Pero el progreso no llega cuando demonizamos a nuestros oponentes (sino) cuando abrimos nuestros corazones», añadió Obama por su parte.
El Desayuno fue el único y breve contacto entre ambos dirigentes.
«El Presidente (Obama) expresó que era bueno que el Presidente Zapatero haya venido a los Estados Unidos y que quiere seguir desarrollando buenas relaciones con España», explicó Mike Hammer, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional.
