Ana Karina Manco, protagonista de «La mujer perfecta»
EUN- Ana Karina Manco puede hacer temblar a quien se meta con lo que es suyo. «Podría hacerlos salir corriendo», dice la actriz, pero no habla de sí misma. Se refiere a lo que es capaz de hacer Gala Moncada, el personaje que ella interpretará en la telenovela La Mujer Perfecta, que Venevisión estrena el 1 de septiembre.
«Gala es temperamental, divertida, caprichosa, buena… o mala», continúa describiendo Manco a la mujer que le hará la vida a cuadros a Ricardo Álamo y Mónica Spear, los otros protagonistas de la historia de Leonardo Padrón.
Pero hay más. Aún no se ha estrenado la telenovela, y ya el regreso de Ana Karina Manco a la pantalla chica, está dando de qué hablar.
¿La razón? Pues que aunque ella se define como una persona exigente y cero conflictiva, la semana pasada, alzó la voz y puso a temblar a Venevisión, cuando amenazó con renunciar al proyecto, pues sostuvo una acalorada discusión con personal de seguridad del canal, que le impedía la entrada.
-Regresa a las telenovelas, y se arma un alboroto…
-No vale, esas son cosas que pasan. Y son insólitas, además, porque parecen líneas del teatro del absurdo…
-¿Qué ocurrió ese día a su entrada a Venevisión? ¿Formó un escándalo?
-Voy a aclarar esa situación, para que no me sigan preguntando más por el asunto y no inventen más. Lo que ocurrió fue que en reiteradas oportunidades, alguien, del departamento de seguridad, se dio a la tarea de molestarme… pienso yo, pues me parecía extraño que no me quisiera dejar pasar.
-Dicen que fue culpa suya, por no llevar el carnet…
-Imagínate… Primero, yo rogué para que me dieran el carnet porque todos los días era un problema. Otro día pararon a mi asistente (maquilladora) y se suspendió una pauta. Yo fui a resolver la situación personalmente, pero el jefe de seguridad, se extralimitó conmigo. Y yo no tolero que alguien se empeñe en hacerte la vida más difícil. ¿Será para sentirse más fuerte?… qué sé yo.
-Entonces, ¿usted sí paró las grabaciones?
-Repito, es increíble que conociéndome, haya habido que esperar una autorización que obligó a suspender una grabación. Todo tiene un límite… y en este caso a él el respeto se le olvidó.
-¿Pasa eso mismo con las otras protagonistas?
-Como que la cosa es solo conmigo. A lo mejor soy menos perfecta o muy perfecta para él (el seguridad).
–¿Su renuncia fue cierta o era una estrategia para hacer publicidad?
-Fue cierta. Primero renuncié de palabra y al día siguiente mande la renuncia… y no la dejaron pasar.
-Seguro que iba sin carnet…
-(Risas)…
-¿Qué dijo Leonardo Padrón cuando supo esto?
-Discutimos. Porque salieron a relucir cosas absurdas que siempre me inventan, como.. por ejemplo, que entro y salgo o que me voy cada vez que me da la gana, cuando yo soy de las más puntuales. También dijeron que yo maltrataba a los extras… ¡Por Dios! Si yo hasta los ayudo. Yo no llegué a este oficio protagonizando.
-Padrón colgó en Twitter una foto de ustedes «celebrando su renuncia»…
-Sí, y yo también en el mío @akmanco. Pero sentí que mucha gente pensó que era un juego. Él la puso para que no siguieran alargando un problema que ya estábamos aclarando. Ese día fue al canal porque Mariaca (Semprún) cumplía años. Y yo fui a grabar el final, pues si me iba de la novela, no iba a dejarlos guindando.
-Sabe que la pudieron haber demandado ¿o no?
-No, en lo absoluto. Venevisión y yo nos entendemos bien. Llevamos 15 años trabajando. Nos sentamos a hablar, se pasaron memos y no entramos en polémicas.
-¿Es cierto que hizo nuevas exigencias para regresar a la telenovela?
-Mira, a la hora de entrar en negociaciones para un contrato cada quien está en su derecho de pedir lo que quiera y los ejecutivos otorgan o no. No entiendo por qué se forma tanta polémica conmigo. Todos saben que hace años -después de mi accidente-, yo dejé de trabajar los fines de semana y más ahora que tengo un hijo. No se olvide ninguno de ustedes que yo soy la mujer biónica.