Austeridad

Los dominicanos somos muy dados a poner candados después que nos roban. Hoy más que nunca esa premisa se cumple al dedillo, con el anuncio de tomar medidas de austeridad con relación a ahorrar energía. La tarea no debe ser solo cuando la crisis nos arropa, como en la actualidad que con el aumento de los carburantes provocada por el alza constante del petróleo pudiera convertirse en una punta de lanza para la economía local.

No es que las autoridades solo tendrán que buscar mas pesos para adquirir mas dólares lo que atenta con la estabilidad, sino la pesada carga de subsidios tendrá que ser mayor, pues de algún lado tendrán que provenir esos recursos.

Casi siempre gobierno y oposición juegan al gato y el ratón; el gobierno hace propuesta y los contrarios la ven con escepticismo y nunca aúnan esfuerzos para plantear soluciones comunes.

La población que tanto se queja, quizás tiene la misma culpa de aquel funcionario que despilfarra combustible en vehículos del Estado, ya sea en campaña o en asuntos personales, pues tampoco los ciudadanos ayudan a dichos planes de ahorro.

Es común en un hogar encender dos y tres televisores, una computadora, todos los bombillos y casi nunca pagar el servicio eléctrico. Eso si, pagan religiosamente la factura del teléfono, como si se tratara de una necesidad de mayor valor.

Es por eso que El Sol de Santiago cree que la tarea urgente, mas que anunciar medidas que casi nunca se cumplen, deberá estar basada en concienciar a todos y saber que no somos productores de petróleo y que de continuar la crisis en las naciones árabes, podríamos vernos haciendo largas filas como sucedió en 1990.